Siete🍃

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🍃Haciendo cosplay

(Sinceramente no se me ocurrieron buenos cosplays, así que van a ser simples disfraces)

POV Meg

- ¡¿A estas horas me lo dices?!-

-  Cálmete, Meg, tienes un par de horas todavía, relaja la raja.-

- ¡¿Que me calme?! ¿Me dices de tu jodida fiesta de disfraces solo con seis horas de anticipación?-

- Si, so... estoy muy ocupada ahora, nos vemos en unas horas, bombona.-

Es tu mejor amiga, no puedes matarla... es ilegal, la carcel no tiene televisión... respira.

Joy acaba de avisarme que a las diez de la noche empezará su fiesta de disfraces para "dirli li binvinidi il virini" y es obligatorio ir disfrazado.

¿Qué voy a hacer? Oh Dios, también invitó a Fred.

Tranquilísate estúpida, tu puedes.

- ¡Fred!- grité alargando la "e".

Escuché como sus pasos se acercaban hasta nuestro cuarto, algo apresurados.

- ¿Que pasa, corazón?- se asomó en el umbral de la puerta, mientras seguía comiendo cereal directamente de la caja.

- Fiesta de disfraces de Joy, hoy a las diez, ¿Vas?- lo pensó unos segundos.

- ¿Tu vas?-

- Solo si tu vas.-

- Awww, que hermosa eres.- se acercó hasta mí, sentándose a mi lado, mientras seguía comiendo.

- Ya, si vamos los dos, pensé en hacer disfraces de pareja, ¿Qué opinas?- metí mi mano en aquella caja y saqué un gran puñado de muchos tipos de cereales, ¿No lo comenté? Fred compra muchas cajas y las combina todas. Odia comer de un solo sabor.

- Si, es una muy buena idea, pero... ¿Y los disfraces?-

- ¿Tienes máquina de coser  y sábanas blancas viejas?-  me levanté hasta el pecho mi camiseta, hacía mucho calor en ese cuarto ya que no llegaba el aire acondicionado, Fred me miró "disimuladamente".

- Supongo que la vieja que me ha pedido mi madre que tenga aquí en el departamento te servirá, y sí, tengo sábanas, ¿Que vas a hacer?-

- Trajes de romanos.-

(...)

- Wow, esto deja lucir mi hermoso cuerpo, ¿Sabes, Meg? Creo que yo soy el nuevo Dios de la sensualidad, ¿No crees?-  estaba frente al espejo hace media hora autoalagándoce. Yo lo escuchaba desde el baño, ya que ahí me cambiaba yo.

  Su traje era blanco con toques dorados en algunas partes, atado a un hombro, de manera caida, dejando ver su torzo, con un "cinturón" también dorado, con unas típicas hojitas del mismo color en la cabeza, y bueno, unas zapatillas blancas.

- ¿Te falta mucho para salir?- gritó, terminé de arreglar mi cabello y mi maquillaje y salí.

Abrí un poco la puerta del cuarto y al verme se quedó mudo y sonrojado.

- ¿Cómo me veo?- pregúnte, algo tímida.

- Tremendamente sexy.-

- ¡Fred!- chillé cuál niña pequeña. - En serio, ¿Estoy bien?- me acerqué más hasta que casi nuestros cuerpos chocaran.

- Si, bebé. Es que ese escote me ha encantado, y por el corte que veo es espalda descubierta, ¿No?- asentí, intentando con mi alma no sonrojarme.

Di media vuelta para que viera mi espalda, los dos pedazos de los costados del pecho estaban unidos delicadamente con una pequeña cadena dorada, para que me moviera libremente.

Mi escote era en forma de V pronunciado, con un cinturón dorado, me llegaba hasta las rodillas, y al igual que el azabache, tenía zapatillas.

- Estás hermosa, te han quedado geniales.- tomó mi rostro entre sus manos y dejó un beso en mi frente.        - ¿Nos vamos?-

- Claro.-

(...)

- Owynn, suéltame, ya te dije que tengo novio.- gruñí.  El estúpido de trencita me estaba acosando desde que llegué y le bastó un segundo en el que Fred le quitó el ojo de encima para que me pusiera contra una pared donde no había nadie.

- Es que con ese disfraz se me ha parado, y no el corazón.- susurró en mi oido, de una manera que me dió asco tenerlo tan cerca.

- Suéltame, no quiero nada contigo, asqueroso virgen.- no, no desprecio a los vírgenes del mundo, pero este tipo tenía unos niveles impresionantes.

- ¿Y si no quiero?- pegó su frente con la mía. - ¿Que pasa si te beso? ¿Si te toco, si aprovecho la situación? ¿Vendrá tu novio a salvarte? Deja de creer en los superhéroes, Meg.-

No podía moverme, sostenía mis muñecas en la altura de mis caderas de manera ultra fuerte, al parecer no era un fideo con anteojos. Su cuerpo quería sentir al mió, así que se pegó como si tuviéramos pegamento universal puesto.

Giré mi rostro hacia la izquiera y miré al suelo.

- Oh, no te hagas la difícil, cuando hacíamos esto antes te encanta-.-

- ¿Qué le haces a mi novia?- ¡Al fín!
Lo cogío de los pelos y lo separó de mí. - Creo que ella debe haber dejado en claro que no quería nada, ¿No?-
vamos a olvidar lo que acaba de pasar y voy a acotar algo: se ve sexy enojado.

- Ella no se olvidó de mí.- sonrió encogiéndose de hombros, lo que hizo enojarlo más.

- Fué hace dos años, supéralo.- lo estampó contra la pared y al sostenerlo de la camisa le dijo algo al oído que no escuché, pero lo dejó pálido.
- Vámonos.- pasó su brazo por mis hombros y comenzó a caminar.

Cuando llegamos afuera se detuvo y  pareció desmoronarse.

- ¿Te ha hecho algo? ¿Te tocó? ¿Te pegó? ¿Estás bien?-

- Si, si, estoy bien, sólo me ha dicho algo horrendo, pero no me logró hacer nada, tranquilo.- toqué su mejilla para intentar relajarlo, pero cortó ese tacto con un abrazo, uno de esos que te protegen.

- Lo siento, no debí dejarte sola, perdóname, Megan.-

- Está bien, Fred, no fue tu culpa. Vamos, a seguir con la fiesta.- lo tomé de la mano para comenzar a caminar pero no pude hacerlo ya que estaba plantado en su lugar.

Me atrajo de nuevo a él y me besó, lentamente, disfrutando el momento.

La fiesta va a poder esperar.


                            •♡♡♡•

AMO COMO QUEDÓ, ¿y ustedes?



Treinta días de prueba [fredangle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora