LOKI, AGENTE DE S.H.I.E.L.D.

CAPITULO 3

Eran aproximadamente las 2 de la tarde, todo en New York iba como de costumbre, personas caminando de ayá para acá, muchos, muchos carros en las calles, sonando su claxon como locos, familias en sus casas, otras en el parque, niños en la escuela, padres y/o madres en el trabajo, en fin, todo normal, y entre toda esa normalidad, la gran y majestuosa torre Stark se aldaba elegante, las cosas dentro de esta no estaban como de costumbre, en la humilde gigantesca sala, en sexy y guapísimo pelinegro ( perdón me emocioné?) Estaba siendo interrogado por los guardianes de esta ciudad y del mundo, muchos alterados, otros despreocupados comiendo un delicioso postre y uno tratando de imitarlos para no acabar destruyendo el lugar, el más alterado de ahí era el castaño de ojos grandes dueño de la torre, que era calmado por el líder de los vengadores, o bueno, este lo intentaba.

— ¡¡QUE NO ME VOY A CALMAR!! y no me toques Steve, o te dejare en abstinencia —

— Stark, cálmate, le ara mal al bebé — la única mujer de ahi, al menos físicamente, se burlaba del comportamiento de su castaño compañero y amigo

— ¡¡QUE NO ESTOY EMBARAZADO!! ¡¡Eso es físicamente imposible!! —

— Bueno yo te puedo ayudar, si así lo deseas — el pelinegro, que se había quedado callado desde que los gritos empezaron, le propuso al que se hacía llamar Iron Man un hechizo, claro este no lo sabía, solo se quedó callado por un muy, muy, muy pequeño momento.

— Tú no hables cuernitos — Sin tomarle importancia a la propuesta, volvió a sentarse y tomó de nuevo la carpeta con la información del pelinegro, para leerla de nuevo, pero por otro lado, el Capi pareció pensarlo, el siempre quiso formar una familia con su pareja, pero eso era imposible, a menos que adoptarán, pero la adopción de un niño en estos tiempos llevaba mucho tiempo, y estaba muy cara, bueno a decir verdad el dinero no era problema, si Stark lo pagaba, pero Steve, como todo hombre en una relación, no quería que su novio fuera el que pagara las cosas, aunque siempre terminaba haciéndolo, y escuchar a Loki... Perdón, escuchar al agente Hiddleston decir que podía ayudarlos un sin fin de ideas se le vinieron a la cabeza, quería tener hijos, suyos y de Tony, quería verlo a el cargando un vientre de embarazo, con su hijo dentro, ir a los ultrasonidos, estar cuando el bebé nasca y sentir que ese típico desmayo cuando vea al bebé salir del amor de su vida, y despertar para ver a ambos en una camas, descansando del duro trabajo que implica el parto, así que sin pensarlo dos veces sonrió, y miro al pelinegro.

— ¿Cuánto dinero quieres? ¿Que tan efectivo es? ¿Pueden ser dos? ¿Cómo lo harías? — todos los presentes se quedaron viendo al rubio con cara de incredulidad, a excepción de Tony, este solo bufo y dejo los papeles a un lado y dirigió su mirada al ojiesmeralda

— No le hagas caso, está loco, en fin... Thomas William Hiddleston... ¿Verdad?— apartó su vista de los documentos y la posó en el pelinegro

— Siip —

— Agente de S.H.I.E.L.D — miro de nueva cuenta los papeles — Mejor amigo de Nat y Legolas — se escucho un quejido del único arquero de los vengadores — Si... No creo ni una palabra de esto chicos — arrojo la carpeta a la mesita, haciendo un ruido sordo, miro a los tres agentes presentes, deteniéndose en la hermosa peliroja, que era la más madura según su criterio, y pidió una explicación para la "broma" e sus amigos, la peliroja le devolvió la mirada y sonrió.

— Que lastima que no lo hagas, por qué, es la primera vez que no te mentimos en algo — sonrió y recogió la carpeta de la mesa — pero... — le devolvió la carpeta a su compañero y amigo — si no confías en nosotros, puedes buscarlo tú mismo, para que te sientas más seguro — dijo la peliroja haciéndole recordar lo que el castaño hizo cuando la conoció.

— No es que no confíe en ustedes linda... — sonrió y tomó asiento de nuevo — Pero... — nadie de los presentes quería interponerse  entre la pelea verbal — ¿Cómo se que no se pondrá loco como una cabra otra vez y atacará el mundo.... Otra vez? Por qué, según esa carpetita, sigue conservando sus poderes, ¿O me equivoco? —

La peliroja iba a protestar en defensa de su amigo, antes enemigo, pero alguien más se le adelantó, para sorpresa de casi todos los presentes, pues no sabía que estaba ahí.

— Por supuesto que no, Stark —

Lixtoouu.... Perdón por tardar pero en este mundo hay muchas personas con pereza, entre ellas, yo jajaja, bueno espero les haya gustado, hasta la próxima (• •)~

PD. Perdon por los errores de ortografía :3