Déjalo ir [Yandere Simulator]

Capítulo 3

–Hola! Soy Aso Rito!–El muchacho se presentó.–Tu debes ser Ayano, no? Mi hermana me habló de ti.

 –Oh...–Se sorprendió por un momento, normalmente la gente no hablaba mucho de ella–Así es.

Hizo una leve reverencia por respeto.   

–Soy Ayano Aishi. Clase 2-1.–Se presentó como era debido. Tuvo que mirar hacia arriba para verlo a los ojos, era ligeramente más alto de Osano.

Un leve sonrojo llegó a las mejillas del nadador, Ayano le pareció un poco linda. Había algo en ella. Agitó la cabeza ignorando aquel pensamiento, probablemente era solo pasajero.

–Bien! Empecemos!–El rubio habló con una gran sonrisa en sus labios.–Puedes unirte a las chicas en otro de la piscina. La chica simplemente asintió con un ligero movimiento de cabeza y se fue caminando hacia el lado de la piscina que le correspondía.

La práctica se fue con rapidez mientras Ayano aprendía más formas de nada que no sea el estilo libre, el cual era el único que conocía, y conocía a más gente ¡Wow! Sí que estar enajenada con Taro hizo que se aislara de la gente. Recordaba hablar con un máximo de dos personas desde que su enfermiza obsesión por su mayor había cobrado fuerza. Ya había tomado una ducha para quitarse los restos de cloro que pudieron haber quedado en su cuerpo del agua de la piscina y ya se había vestido con el uniforme que llevaba todos los días.

 –Ayano-Chan!–Escuchó una voz que la llamaba desde la puerta de los baños. Era Aso.

Ayano se le quedó mirando unos segundos antes de encaminarse hacia él.–¿Siempre te quedas tan tarde?–Preguntó con una leve entonación en su voz. Aún necesitaba practicar como expresarse.

–Sí!–Rascó la parte trasera de su cabeza mientras reía un poco.–Me aseguro que todos hayan salido para cerrar con llave este lugar.

–Lamento si tuviste que esperar mucho por mi culpa.–La chica se disculpó inclinando levemente su cuerpo haciendo una reverencia.

–N-No me refería a eso!–Rito entró en pánico al ver a la chica disculpándose.

–¿¡Pero qué estás haciendo, Aso!?–Una voz femenina se hizo presente.

–¡A-Asu! ¡No pasa nada!–Aso intentó excusarse tan pronto como su hermana llegó.

–¿Cómo que no?–Asu estaba molesta. intentaba que una chica se interesara en su hermano y él terminaba arruinándolo todo. Se volteó hacia la chica.–Ya es tarde, es mejor que vayas a casa, Ayano-Chan.

En ese instante Aso supo como enmendar su error con ambas chicas.–¡Podría acompañarla a casa! Me gustaría asegurarme que llegues a casa a salvo.

Asu sabía que su hermano no podía ser tan tonto.–¡Gran idea! 

Al parecer Ayano había quedado fuera de la conversación minutos después que los hermanos se encontraran.–No me pasará nada. Puedo ir a casa sola.–Dijo para que la rubia la mirara con algo de asombro.

–¡Tonterías! Deja que mi hermano te acompañe, es lo menos que puede hacer.–Miró mal en dirección a su hermano.     

Y así fue como ambos adolescentes fuero empujados fuera de los vestidores por una pequeña oji-azul que al parecer tenía mucha fuerza.

–¿Supongo que puedo acompañarte a casa?–Preguntó un tímido Asu Rito.

Ayano lo pensó por unos segundos. Le haría bien irse acompañada de alguien que podía ayudarla a distraerse de Senpai.–Está bien...

Ambos jóvenes estaban a punto de cruzar el portón de la preparatoria; sin embargo, alguien llamó a Asu antes que pudiera dar un paso más cerca de Ayano. Era la profesora de Educación Física; quería hablar sobre su rendimiento en el equipo de natación.