Capítulo 2

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Mawalis, estas sentimental?.-

Creo que fue la primera vez que mi corazón sintió algo lindo en mi, pero me da igual, buscare una manera de morir, necesitaba de alguien que me dañara la mente, queria hacer algo malo, camine y caminé por horas y nada de encontrar algún hijo de puta que me vendiera drogas.

Si, pense en una sobre docis, no me iba a doler nada y difrutaria unos segundos. Nada me salia bien, me cortaba como loca y era como si no estuvieta sangre, no me salia, Fuera de lo normal? Si, muy extraño.

Desearía hacer un pactó satánico y desgraciarle la vida a todos, pero no creia en esas cosas del infierno, el cielo y eso. Eso no iba con mi perfil.

Una noche desesperada sali corriendo a verme con una amiga y veo a un chico todo terrorista y medio raro, me llamó la atención, delgado, moto roja, todo vestido de negro, medio maluco el malvado de mierda, solo pensé.
y si me presta la moto y hago que me choquen? Naaaaa!¡ el pobre infeliz no tenia culpa de mis desgracias.
Como soy media cabrona y tengo guevos, me acerqué y lo saludo.

-Hola, Mawalis, tu y yo en tú moto, que me dices tarado?.-

-Eh?.-

, soy una perra mal educada que me importa lo que diga el otro, soy una loca maniática, sentimental que todo lo huele a mierda y siempre quiere morir, me hago daño a mi misma para no hacerle daño a los demás, nunca eh tenido novio, solo me los como a besos, los dejos locos y lo mando a volar...

-Si tarado te estoy hablando.-

-Soy Luis,  un placer señorita
Agresiva.-

Este tarado me caía bien, podria ganarse mi Virginidad y seria fácil morir con mi vajina llega de esperma de un tipo como él.
Era todo educado, pero con rostro de una persona que amaba matar, mi macho prefecto.

Nos reímos vastante y eso, que soy de poco reír, le pegue fuerte el hombro cuando me dijo señorita, no, no me enojé cuando me dijo agresiva, esa palabra me gustó.
Soy chaparrita, con carácter de Ángel pero mi boca daña todo, maldigo hasta los alimentos que son sagrados. No me importa el sentimiento de los demás, me vale madre...

Suicidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora