LA CHICA DE MIS SUEÑOS

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Vivo en una ilusión verdadera y sueño con una realidad falsa. No busco hablar con nadie, camino solo, un poco callado, dejando que mis pensamientos me maten y que mis letras sean el arma homicida. Te extraño, aún lo sigo haciendo. ¿En qué masoquista me he vuelto?

Ya pasaron muchos días desde la última vez que te hablé. Quiero que me hables, pero sé que no es correcto. Quiero hablarte, pero sé que debo respetar. Quiero verte, pero no es debido, ya que eso me mataría más de lo que ya estoy.

No podré explicar muchas cosas que aún tengo por usted, no obstante, si quiero y busco hablar de algo. Algo que lo más seguro no leerás y yo esté escribiendo al vacío; algo que ya no llega a su destinatario, pero si va dirigida a ti; algo... algo que, aunque no quiera, siempre será por ti, ya que mil veces tú.

Tuve un sueño loco. Algo inesperado. No lo quería soñar, pero lo necesitaba... Te necesitaba en mis pensamientos.

No recuerdo todo con detalle, solamente lo más importante que noté en él. Sí me acuerdo que estaba en un parque y no sé porqué, pero estaba sentado en un banco de cemento, el cual se parecía en el que nos sentamos a hablar por primera vez (Sí, aún recuerdo ese banco). Lo siguiente que sucedió es que me tapaste los ojos por mi espalda y me dijiste: "¿A quién esperas?". Y yo al instante respondí: "A ti, hace diez vidas con sus respectivas noches". Te diste vuelta y te sentaste a mi lado, ibas con un vestido azul que nunca había visto en ti, y juro que no vi un momento más bello en vida desde que te conocí. El aire soplaba a tu favor, lentamente sonreías con los ojos cerrados, tu perfume se iba divagando por mi nariz y, mientras abrías los ojos, escuchaba una canción. Por último, me mirabas y con una cara extrañada me dijiste: "¿Qué tienes?". Y yo casi al instante te dije: "¿Qué nos está pasando?". Tu, con una gran seguridad que siempre desprendías hasta cuando estaba contigo y odiaba al tiempo por las pocas horas que pasaba junto a ti, me contestaste: "Eso sólo lo sabes tú. Yo ya no, lo siento...". En eso, te levantaste y te despediste. Yo, a mitad de tu trayecto, te agarré la mano, la besé, te di un fuerte abrazo, te sentí fría, pero te dije que te extrañaba y no te quería lejos de mi vida. Después hubo un silencio, escuchaba el viento más fuerte que nunca, te separé levemente de mis brazos y me dijiste con tu bella sonrisa la palabra más suicidas que un amante puede oír: "Despierta...".

Ahí fue donde experimenté lo que es vivir en una ilusión verdadera y soñar con una realidad falsa. Desperté con un rayo de Sol que caía en mi ojo izquierdo y con una lágrima que tenía en mi ojo derecho. Me senté, miré a los lados y confirmé mi existencia, me volví a acostar e intenté seguir con el sueño, pero no podía. Al final, abracé mi almohada.

Es imposible borrar de mi mente lo que tanto amé y amo. Me odio por ello, pero no a ti, es más, te amo más que ayer de una manera sucesiva e infinita. El corazón tiene buena memoria y la mente mucho sentimiento cuando se trata de la persona correcta y usted siempre será la persona indicada para mí. Te extraño, me haces mucha falta y te quiero, aunque estas palabras ya no te toquen y su destinatario no lea esto, solamente me queda por decir que nunca me cansaré de la chica de mis sueños...



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⏰ Last updated: Apr 04, 2018 ⏰

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LA CHICA DE MIS SUEÑOSWhere stories live. Discover now