20 dias, 20 besos • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

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—veinte días —susurró, tal y como lo hizo su mejor amigo la noche anterior —veinte besos... —No, No estaba dispuesto a hacer aquélla estupidez, pero después de escuchar las palabras que HoSeok soltó sobre él no dejaría que las cosas quedaran así... Después de todo tampoco parecía una mala idea.

Recordaba perfectamente como HoSeok invadió su estudio el día que se enteraron de sus vacaciones.

—YoonGi hyung –habló HoSeok a sus espaldas.

—¿Qué quieres hobi? –Habló, a pesar de tener un tono de enojo en su voz, pudo tener un poco de dulzura en ella. Incluso a pesar de que el bailarín entró en SU estudio sin SU permiso. 

—Solo quería hacer una apuesta. Pero veo que estás de malas –YoonGi rodó los ojos, al parecer su mejor amigo no superaba lo de las apuestas, que por cierto hace meses no hacían.

—Te sigo –afirmó, como solían hacer. Claro que él no dejaría un apuesta atrás y menos si era en esas pequeñas competencias que solían hacer entre ellos. Sonaría estúpido que aquello le pareciera estúpido y aún así le siguiera la corriente.

Sus apuestas se basaba en tontos retos que de alguna forma terminaban de hacer reír a llantos a todo el departamento, porque por alguna razón sus amigos disfrutaban de su sufrimiento.

—El mánager avisó de unas vacaciones, de un mes. Los chicos decidieron que iríamos a las islas –avisó al pelinegro. —pero Jiminnie no vendrá. –Entonces HoSeok sonrió con picardía, YoonGi entendió a donde con todo eso —nos iremos veinte días y supuse que tu también te quedar- 

—le das mucha vuelta HoSeok.  –interrumpió. —al grano.

—Veinte días, veinte besos. Aunque claro, puedes besar todo lo que quieras al pequeño Jimnnie.

—¡Qué cosas dices Jung! ¿Te has vuelto loco? –dio un giró a su silla y siguió con sus cosas en el monitor como si no hubiera escuchado nada, entendiendo de inmediato a lo que se refería el otro. No, definitivamente no.

—Supuse que no lo harías –provocó él. Ah, no eso si que no. —No tienes la valentía suficiente para besar a tu crush de años –rió al ver como el mayor volvía su vista a él.

O tal vez sí.

—Esta bien, acepto. 

En ese momento fue cuando maldijo haberle contado sus sentimientos sobre jimin a, su mejor y fiel amigo, Jung HoSeok.