Decir que había experimentado algo parecido era mentir a lo grande, su mirada era como mil dagas qué atravesaban todo mi cuerpo y dejaban una marca que nunca borraría, jamas había visto unos ojos claros tan bellos como esos, pero tenían su defecto, así como eran de bellos eran de fríos, transmitían soledad,rabia pero por encima de todo una arrogancia que desvelaba, mucho tiempo de haber sido obedecido por todos quienes lo rodeaban
-madre de mi vida...-Sav tenia la boca abierta, y su fascinación por los dos hombres de delante era mas que evidente
Yo seguía observando al hombre de la derecha cuando el de la izquierda siguió su mirada y cuándo su mirada también impacto la mía, no supe cual de los dos era más perfecto, aunque cabe mencionar eran polos opuestos en sus miradas, si el del otro hombre era de ojos claros y fría, la de este era de ojos completamente negros, que parecían llevarte a un abismo sin fin, su mirada era pesada y llena de los mismos sentimientos que había visto anteriormente, no lo pude soportar más y aparte la mirada
-vamos adentro Sav- le dije después de comenzar a caminar, iba a voltearme a repetirle lo que había dicho cuando escuche unas pisadas provenientes de mi derecha, sin querer saber de quien eran y olvidándome por completo de mi amiga comencé a caminar lo más rápido que mis tacones me lo permitían, entrando en la casa y esperando perderme entre la gran cantidad de personas que había ahí
-Tatia!!!- esa voz era unas de las que reconocería fácilmente sin voltear
-Keyla!!!-exclame con entusiasmo- ya llevábamos tiempo sin vernos
-Si, nos hace falta una escapadita a algún lugar relajado- hace tiempo que no salíamos de vacaciones juntas y eso algo que ambas extrañábamos
Iba a contestarle que estaba planeando ir a la playa un fin de semana con las chicas para distraernos un poco cuando fui interrumpida por una voz gruesa pero ronca a la vez, era como oro puro para mis oídos
-Keyla creo que nosotros nos retiramos- el hombre de ojos oscuros se dirigió a mi amiga de manera cortes y delicada, tenía un leve acento que apenas era notorio
-Pero porque si recién comienza la fiesta, además mis amigas acaban de llegar y se las quiero presentar, les aseguró que les caerán muy bien- keyla volteo a verme con una sonrisa estampada en su rostro, y los ojos llenos de una malicia que solo nosotras conocíamos, los quería para ella como diese lugar, aunque era difícil de saber a cual de los dos, o a los dos?!?!
-Tatia, y Savannah, creí que habían llegado juntas?- ohh Savannah!, me mataría por dejarla sola, pero no creo que le importara mucho si conseguía alguien con quien ligar, y por mi bien esperaba que así fuera, sino no sé cómo regresaría a casa
-ohh si pero se fue a no se donde apenas llegamos, le encantó tu casa- vamos tengo que cambiar de tema apóyame kels
-a que es increíble- dijo con una sonrisa- mira Tatia el es Lhail- se refirió señalando al de ojos oscuros, quien apenas mencionaron su nombre volteó a verme y me tendió la mano, por los modales que tenía se la estreche también, el depósito un suave beso en mis nudillos y me sentí como en las películas de época que tanto me gustaba ver, esos gestos eran casi nulos en el siglo XXI-y el es Athray - mis ojos sé dirigieron rápidamente hacia el hombre de ojos claros, que repitió él mismo gesto que el otro, al también besar mis nudillos, aunque el a comparación de Lhail tenia los labios fríos, su beso mandó un escalofrío por todo mi sistema- ellos viven a unas casas de distancia, son hermanos- Keyla rectifico mi teoría del parentesco eran tan iguales y tan distintos a la vez, que era mas que obvio que eran familia- los conocí recien me mudé aquí y son de lo más amables- Keyla sonrió en su dirección y Athray le dió un leve asentimiento en agradecimiento por su cumplido
-Un gustó conocerlos, como creó que ya escucharon mi nombre es Tatia- los dos pares de ojos mas bellos y enigmáticos que había visto sé dirigieron hacia mí, a pesar de estar nerviosa la voz no me tembló y eso fue algo que agradecí enormemente
-También es un gusto ,Tatia- respondieron al unísono, mi nombre dicho por los dos era algo que nunca se borraría de mi mente
-hey kels, Jack necesita que le digas donde va a comprar más alcohol puesto que ya se acabó y una fiesta sin alcohol no es fiesta, ohh hola Tatia- ese era Mathew uno de los amigos de Keyla, y puede que también una aventura de una noche mía, que conste que yo estaba un poco pasada de copas y pues sólo quería divertirme, no pensé que fuera a ver a ese chico nunca más hasta que me entere que era amigo de Kels, también que conste que fue la única vez que lo hice.
-hola Mathew- la seguridad ante todo
- anden chicos quédense un rato más, Tatia les hará compañía mientras yo no estoy- kels se fue con Mathew dejándome con los dos adonis sin saber que hacer o decir para no hacer el rídiculo a lo grande
- bueno supongo que ustedes conocen mejor que yo por aquí, así que porque no mejor salimos a dar una vuelta por los jardines- me estaba asfixiando entre tanta gente y era de suma urgencia un poco de aire fresco
-claro, creó que sería más cómodo- me respondió Athray señalando con la cabeza la puerta de cristal que parecía llevar al jardín
Yo gustosa me fui abriendo paso entre la gente y cuando llegué a la puerta la abrí y salí, esperando a que los hermanos lo hicieran también, una vez que los tres estuvimos afuera descendimos las escaleras que recién me había dado cuenta que había a un lado del balcón y llegamos a un hermoso y gran jardín lleno de flores, si algo sabía de Keyla es que amaba las plantas como yo y seguramente sus padres habían querido impresionarla con un precioso jardín
-y cuantos años tienes?- fue Lhail el que preguntó mirando hacia los rosales blancos
-tengo veinticinco, estoy en el último año de mi carrera como restauradora de arte- mi carrera había sido espectacular, al principió no tenía idea de que haría con mi vida pero cuando encontré la museografía supe que eso era lo que quería ser
-esa es una carrera muy interesante- decir que estar con dos hombres que debían ser más guapos que los mismísimos dioses me hacia sentir nerviosa, estaría quedándome corta, estaba a punto de darme un paro cardíaco, sin embargo no lo iba a demostrar
-nosotros nos encargamos de una empresa multinacional, nos va bien así que no nos quejamos en lo absoluto- debía de irles bien, con solo ver las casas de por aquí sabía que la de ellos debía de ser impresionante en todo sentido
-y ustedes cuantos años tienen?- sus ojos parecieron brillar con diversión a la hora de hacer mi pregunta, pero ese brillo duro milésimas de segundo pues poco tiempo después me contestaron con un tono de voz suave
-Yo tengo veintisiete-dijo Athray
-y yo veintinueve- dijo en este caso Lhail
Así que no me llevaban tanta edad, yo creía que eran un poco mas mas grandes como unos treinta o treinta tres digo tampoco es cómo que me importara mucho que edad tenían...
-bueno, y de dónde son?- tenían un acento muy leve, pero aún así perceptible que ya había notado antes
-de un pequeño pueblo de Noruega, cerca de Harstad- yo no tenía ni idea de donde era eso, pero bueno
-ohh así que están un poco lejos de casa no creen- yo no podría vivir tan lejos
-puede ser, pero tenemos familia aquí- Athray contesto de manera deliberada
Nos mantuvimos platicando de lo que se nos ocurría, hasta que me acorde de ver mi reloj para verificar la hora, Sav me había dicho que si a más tardar a las doce no me encontraba se iría sola, y pues yo...
Quedaba sin quien me llevara a la casa. Era la una y media, adiós medio de transporte
-pasa algo?- me preguntó Lhail al notar que me quedaba varada en mis pensamientos por un momento
-ohh es que Savannah me llevaría a casa pero a esta hora ya debió de haberse ido, y yo pues me quede sin como regresar- hice un pequeño mohín de frustración con mis labios y volteé a ver a Lhail, sus ojos se habían tornado más oscuros de lo que eran de por sí, pero sin brillo, unos ojos opacos que lo único que demostraban era ferocidad que yo podía jurar, sólo un animal podía tener, eran unos abismos a los cuales no se les veía fin, unos a los que sabías que si entrabas no volverías a salir igual
-umm, Lhail estas... bien -Athray le dijo con una cara un tanto de reproche y volteando a verlo con una mirada dura
- si lo siento me distraje un momento- cerro sus ojos y los volvió a abrir y parecían como antes oscuros pero con brillo, no vacíos como hace un segundo habían estado
-porque no te quedas en nuestra casa, Keyla también se esta quedando ahí dado que su habitación aun no esta completamente lista, aunque viendo como esta la fiesta dudo que llegue a dormir- Athray ofreció de manera amable, por un segundo lo consideré, pero luego cayó la realidad
Quedarme en su casa?!?!
Sola
Digo, por el sentido de estar con dos no me quejaba pero apenas los conocía, ni siquiera sabía en que casa vivían, aunque por otro lado era eso o quedarme aquí y dirigiendo mi mirada hacia la fiesta note que no estaba ni cerca de acaba, ademas Keyla se estaba quedando ahí, seguro no era un problema...
-están seguros, no seria una molestia?- de verdad lo estaba siquiera considerando?!?
-claro que no sería una molestia, estaríamos más que encantados con que te quedarás-Athray parecía entusiasmado, Lhail no tanto...
-tú estas de acuerdo?- pregunte tímidamente a Lhail, por qué la voz me tiembla?!
Lhail centro su vista en mi, pero evite verlo a los ojos y en su lugar mire su cara, en general era bastante atractivo, incluso más de cerca, tenía un cutis envidiable para cualquier persona, una nariz ancha pero respingada lo que le daba un toque varonil pero delicado y unos labios muy apetecibles
-por mi esta bien, casi no recibimos invitados en la casa- nunca me cansaría de su voz
-pues entonces supongo que está bien- conteste con una sonrisa sincera, a lo que ellos me respondieron con un asentimiento, que estos hombre jamas sonreían o qué
- si gustas nos podemos retirar ya, o dentro de un rato, cómo tu quieras- Lhail me comento de manera cortes
- por mi nos podemos ir ahora, me gustan las fiestas pero en estos momentos estoy un poco cansada-después de haberles dicho eso, ellos concordaron conmigo y nos apresuramos a pasar otra vez por todo el mar de gente para llegar a la entrada principal de nuevo, Lhail se venía acomodando el traje que recién me daba cuenta que llevaba y Athray por igual, diablos tan distraída soy , Lhail se dirigió a un coche hermosisimo negro, no tenía idea de que marca era pero de lo que estaba segura era que era bellísimo
-las damas primero- Lhail me abrió la puerta, por que supuse que ese era su coche y el otro que igual era bellísimo pero en azul marino era de Athray, debían tener mucho dinero para tener coches así
-gracias- me subí con cuidado de no mostrar de más con la falda del vestido y Lhail cerro la puerta suavemente, me coloqué el cinturón de seguridad y observe el interior del auto, el coche por dentro era también muy bonito y espacioso, ademas de elegante y sofisticado con asientos de cuero negro y una pequeña pantalla en el frente
-no vivimos lejos pero si lo suficiente como para usar coche- Lhail me comentó cuando se termino de abrochar su cinturón
- está bien, no hay problema- debía admitirlo, moría por conocer su casa, porque siendo sinceros con solo ver como se vestían o sus coches era obvio que tenían qué tener una casa muy impresionante, mientras avanzábamos estuvimos en silencio, yo observaba por la ventana y Lhail simplemente manejaba
-llegamos- su casa quedaba del lado opuesto de mi ventana por lo que no observe muy bien cómo era, cuando me bajará vería
M desabroche el cinturón de seguridad y me dispuse a bajarme, pero Lhail fue más rápido y abrió mi puerta ofreciéndome su mano, la cual gustosa acepté
-gracias
-no hay de qué- me contesto con amabilidad pero con una voz fuerte y firme
Voltee para ver la casa y... eso no me lo esperaba!
Oh por dios en qué paraíso me encontraba, porque no quería salir nunca más
⚜️
⚜️
⚜️
⚜️
⚜️
YOU ARE READING
Cayendo por el Abismo
VampirosLhail y su hermano Athray, son dos vampiros al borde de la desesperación y la perdida de la cordura. Los dos llevan más tiempo que el que una familia humana completa podría vivir buscando a su "Valyquia", su alma gemela, su otra mitad. Sus emociones...