dance ー kyunyu。

A SEXY DANCE。

Changmin gustaba de Chanhee. Mucho. Con toda su alma y ser.

Intentaba no hacérselo saber, pero aún así Chanhee se daba cuenta. ¿Qué clase de amigo le regalaba flores? ¿Qué clase de amigo necesitaba besos en la frente cuando se sentía mal? Chanhee llegó variadas veces a pensar en que quizá Changmin sólo era afeminado y por eso se comportaba así con él, pero realmente gustaba de Chanhee.
Lo de las flores y pedir besos en la frente no fueron las únicas cosas que pasaron entre Changmin y Chanhee, otras veces pasaron cosas muy ridículas, otras vergonzosas y algunas tiernas.

Como aquella vez en que Changmin gastó dinero en llevar a Chanhee a ver una obra de teatro para niños basada en Bob Esponja. Un toque de vergüenza sintieron al ser los únicos adultos sin acompañamiento de menores. Era demasiado infantil y tonto, lo bueno fue que ambos aprovecharon la oportunidad para reír.

O ese día en el que Chanhee había cogido un resfriado; todos los miembros tenían justamente ese fin de semana libre y la única persona que se quedó con Chanhee los dos días enteros fue Changmin. Le cocinó, le compró pañuelos, remedios, hasta lo llevó al médico justo cuando Chanhee comenzaba a sentirse mal.

Desde eso Chanhee supo que no quería separarse nunca de Changmin, le daba detalles tan tiernos y lindos.

Lastima que Chanhee no gustaba de Changmin. Por lo mismo el mayor lo que menos deseaba era que Changmin se le confesara, porque le dolería mucho tener que rechazarlo y algo así definitivamente se notaría. Tendrían que distanciarse y Changmin estaría más apagado de lo normal, hecho que las fans se darían cuenta y observarían hasta que todo se ponga mejor.

¿Qué era lo que hacía que a Chanhee no le gustara Changmin? Era sumamente lindo, acogedor, tierno, gracioso y aveces molestoso también. El problema era que Chanhee no veía a Changmin tomándose algunas cosas importantes en serio, básicamente siempre era pura felicidad y ternura; le faltaba una pisca de ser serio y sexy, por así decirlo.

El menor entró en pánico ya que por primera vez en dos años, Chanhee se había negado a abrazarlo cuando se sentía mal.
Comenzó a buscar alguna especie de defecto en él mismo, si le faltaba algo, si necesitaba demostrar algún lado. Le rogó ayuda a Kevin por ser el mejor amigo de Chanhee, y ahí se dio cuenta lo que le faltaba.

Para Changmin no era natural ser sexy o al menos intentarlo, Chanhee no demostraba tampoco serlo o hasta necesitar una pareja con aquello, pero no se daría por vencido en esa situación, el que Chanhee no lo abrazara después de sentirse mal era algo sumamente doloroso. Necesitaba captar su atención. Anhelaba tenerlo en sus brazos otra vez.

Fue así que comenzó un suceso de hechos increíble.

Habían pasado varias semanas desde aquel día que Chanhee se negó a abrazarlo. Varias semanas desde que necesitaba de su cariño otra vez.
Estaban en un programa de variedad, comenzaron haciendo aegyo, después mostrando sus lados sexys, y finalmente a Chanhee le tocó hacer un baile totalmente fuera de lugar.

Changmin intentó con todas sus fuerzas no divisar ese baile, no quería ni imaginarse a Chanhee siendo sexy, no podía imaginarse a Chanhee dejando de ser un bebé.
Pero sus ojos, pulso y manos le jugaron una mala pasada. Justamente frente a él Chanhee estaba haciendo el baile, obviamente mirando hacia la cámara y no hacia él, pero no pudo contenerse mucho y por primera vez sintió que podía ser sexy él también.

Con tal de ganar al cien por ciento a Choi Chanhee.

Cuando terminaron de grabar el programa, los hicieron descansar un tiempo, arreglarse y después de al menos unos cuarenta minutos, se irían todos juntos a los dormitorios, a su segunda casa por decirlo así.

Una oportunidad para demostrarle a Chanhee que él también podía ir en serio y que podía ser sexy.

Changmin vio a Chanhee caminando en dirección a los baños, por suerte todo el resto del staff estaba en una habitación diferente, y los demás miembros en el baño.

Changmin tomó a Chanhee de la muñeca, lo llevó al cuarto de vestuario y lo empujó suavemente con la pared. No había nadie más, sólo se escuchaba la inaudible respiración de ambos.
Changmin pasó a acercarse más a Chanhee. Estuvo tan cerca de sus apetitosos labios que Chanhee creía que lo besaría, pero no. Pasó a su oreja y mientras ejercía un poco más de presión con el cuerpo del mayor, susurró. ㅡNunca creí poder hacer algo así, menos contigo. Pero creo que ya era tiempo de mostrarte la parte desconocida y necesitada de mí. Te veías tan lindo e inocente haciendo el baile, así lo juraba mi mente. Algo vivo necesitó de ti. Al menos de tus labios.

Los latidos del corazón de Chanhee retumbaban en todo su cuerpo, sentía que temblaba y a la vez no. Ahora conocía ese lado que creía necesitaba mucho.

Y terminando de exaltar por completo a Chanhee, Changmin hizo un agarre a su cintura y juntó sus labios. Una armonía completamente nueva, comenzaron como un simple roce, pero Chanhee correspondió y al tener más experiencia hizo el beso más fuerte. Más apasionado, con más sabor y color.

Chanhee acercó incluso más al menor envolviendo sus manos detrás del cuello largo de Changmin, el sucio sonido de sus bocas luchando por comerse y sus respiraciones agitadas eran lo único que se escuchaba en esa habitación medianamente oscura.

Por falta de aire, terminaron en ese instante. Changmin felizmente abrazó a Chanhee y este le dio un pequeño beso por donde su nuca y cuello se intersectaban. El menor tuvo un escalofrío hasta que escuchó a Chanhee reír. Lo había logrado, había logrado ser sexy con aquella persona especial para él y confiaba en que desde ese momento podrían ser pareja.

Porque no quedaron en ese solo beso, Chanhee pareciendo casi un adicto no dejó a sus labios descansar hasta que tuvo hinchazón. ㅡGracias por haberte dado el tiempo de hacer este.. regalo. Si era una propuesta a ser tu novio, ahora definitivamente te acepto con una condición. Déjame ser el dueño de esos labios, Changmin.

Changmin cedió y juntos de la mano fueron junto a los demás miembros.