You're different {Sirius Black}

Capitulo 1: A Hogwarts

-¡Yo voy! -grite luego de que tocaran la puerta, las personas del Valle de Godric pueden llegar a ser molestas, y molestan más cuando estás guardando tus cosas en un baúl para poder ir a Hogwarts a empezar tercer año.

Me dirigí a abrir la puerta y cuando la abrí vi a dos chicos allí, los dos eran altos y muy guapos; uno era de cabello azabache, ojos avellana y usaba lentes, mientras que el otro tenía cabello negro largo hasta los hombros y tenía unos brillantes ojos color gris. Parecían de mi edad y algo me decía que eran magos.

-Uhm... hola -dije yo porque los dos aún me miraban con la boca un poco abierta, luego de decirles eso reaccionaron.

-Hola, preciosa -dijo el de cabello largo con una sonrisa coqueta, ¿me está coqueteando?
-¿Porque están aquí? -pregunté.


-¿Vas a ir a Hogwarts? -asentí-. Te vas con nosotros -dijo el de lentes.

-¿Enserio? ¿Por qué? Digo, son unos completos desconocidos -dije, ¿porque mamá no me dijo nada?

-Sip, sin explicaciones más que teniamos que venir a buscarte así que anda a buscar tus cosas que se hace tarde -dijo el oji-gris. Mandón.

-Ya voy, esperen -dije y me dirigí a buscar mis cosas.

Ya en mi habitación tome mi baúl, mi lechuza Himbernis (que significa invierno en latín), y guardé algunas cosas en mi mochila como mi cuaderno de dibujos, mis galeones, dulces y un frasco con un líquido verde pegajoso para bromas, también mi varita.

Cuando bajé me fuí a despedir de mamá.

-Lamento no haberte dicho antes -dijo ella con cara de arrepentida apenas entré en la cocina donde ella estaba.

-No te preocupes -le dije con una sonrisa para tranquilizarla, no me gusta verla preocupada.

-Portate bien, no hagas travesuras -me dijo con aire amenazante.

-No prometo nada -le dije con una sonrisa traviesa.

-Cuídate -me dijo y me abrazó.

-Adiós mamá, dile adiós de mi parte a papá.

-Lo haré -dicho eso me dirigí a la puerta.

Los dos muchachos aún estaban allí y denuevo me quedaron mirando; tenía el cabello rosa porque soy metamorfomaga, llevaba una camiseta roja con diseños naranjos, blancos y burdeos, jeans rojos y una zapatillas rojas . La combinación de colores es porque estamos en Otoño.

-Una foto les duraría más -le dije y dejaron de estar en "trance". Ambos rodaron los ojos.

-Que graciosa, vamonos -murmuró el de cabello largo. Lo dijo con tono enojado pero su cara refleja tranquilidad. Buena combinación.

Había algo raro en ellos, se notaba a simple vista que eran arrogantes pero sus auras eran verdes (tranquilidad) pero justo al lado del color había una mancha con forma de animal; la mancha tenía forma de ciervo para el de lentes y de perro para el de cabello largo. Ya se que son.

Fuimos caminando hacia la casa que estaba al lado de la mía para buscar las cosas de ellos. Al parecer, como dijeron ellos, allí vivían los Potter y su hijo que es el de lentes, el otro solo pasa las vacaciones donde los Potter.

Fuimos en auto hasta la estación King's Cross, caminamos hasta una pared en medio del andén nueve y el diez. Era raro porque mi boleto decía "nueve y tres cuartos", pero vi que detrás de la pared había un tren color escarlata y estaba todo lleno de familias. Se que se preguntarán como diablos puedo ver a travez del muro. La respuesta es simple: como ya dije, puedo ver las aura de las personas y los lugares donde están los objetos viene en el paquete, lo cual es muy útil en la oscuridad.

-Querida, ¿sabes como cruzar? -me preguntó la señora Potter con una tranquilidad inquietante. Auras verdes por doquier.

-Hay que atravesar la pared, ¿no? -le pregunté, ya sabiendo la respuesta.

-Si, así es. -me contestó con una sonrisa-. Tú primero.

-Allá voy -murmuré para mí misma y me puse a correr hacia la pared esperando el impacto... que nunca llegó.

Me encontraba en el andén nueve y tres cuartos, tal como decía el letrero. Un poco más allá estaba el Expreso Hogwarts que era de color escarlata y que me llevaría a mi nuevo hogar, a mis posibles amigos, donde estaría los próximos cuatro años. Fui a dejar mis cosas a donde estaban todas las otras. Hay gente que lleva cosas muy interesantes.

-Hey, pelirrosa -me llamó el de cabello largo cuando ya habíamos abordado el tren-. ¿Te gustaría sentarte con nosotros?

-Ehm... sí, ¿por qué no? -respondí con una sonrisa y los seguí a buscar lugar donde sentarme con ellos, era raro porque todas las chicas me miraban con odio.

Cuando encontramos un lugar no estaba vacío; había un chico medio gordito jugando con una trampa para dedos y un chico leyendo un grueso libro sobre hombres lobo.

-Lunático, Colagusano, tanto tiempo -dijo el de cabello largo mientras se sentaba, me senté junto a él y saqué de mi bolcito mi cuaderno. Empecé a dibujar mi ex-colegio: Beauxbatons.

-Lunático porque es un hombre lobo, ¿no? -pregunté mientras seguía dibujando. Lo miré de reojo, el chico que leía se puso nervioso y bajo el libro.

Cuando vi su aura apenas entre vi que tenía una mancha al igual que los otros tres pero esta tenía forma de hombre lobo. El chico Potter cerró la puerta y me miró, en realidad las cuatro miradas estaban sobre mí.

-¿Como lo sabes? -me preguntó con la ceja alzada. Fácil.

-Vi su aura y esta tiene una mancha con forma de hombre lobo así como la tuya tiene forma de... ¿ciervo? -le respondí encogiéndome de hombros. Los cuatro me miraron sorprendidos, pero intentaban disimularlo.

-¿Puedes ver auras? -me pregunto el gordito.

-Sí, también soy metamorfomaga y me expulsaron de Beauxbatons hasta Hogwarts por razones que no quiero decir -dije y aún me miraban sorprendidos-. ¿Cuáles son sus nombres? -esa pregunta los hizo reaccionar.

-Soy James Potter -dijo el de lentes-, el es Remus Lupin -apuntó al del libro-, el es Peter Pettigrew -señaló al gordito- y el es... -fue interrumpido por el de cabello largo.

-Sirius Black, preciosa -él tomó mi mano y la besó, sus amigos rodaron los ojos-. Encantado.

-Artemisa Edwards, guapo. Igualmente -le dije con una sonrisa coqueta, él se ruborizo un poco pero sólo yo lo note. Para molestarlo más pasé mi brazo por sus hombros y le dí un beso en la mejilla-. Estás rojo, ¿te pasa algo? -pregunté con una fingida inocencia.

-Ve-vengo de inmediato, vo-voy al baño -dijo con voz entrecortada y salió como un rayo. Sus amigos aplaudieron.

-¿Porque aplauden? -pregunté, no entendía que pasaba.

-Eres la primera en hacer sonrojar a Canuto -dijo James con una sonrisa.

-¿Enserio? -pregunté, la primera en hacerlo sonrojar.

-Sip, estoy orgulloso de ti -dijo alguien desde la puerta. Hablando del rey de Roma...