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-Hija, tranquila, él tendrá que comprender tu decisión. - Sarah trataba de consolar a su hija que estaba hecha un mar de lágrimas, Erick miraba aquella escena, pero dudó un poco en acercarse hacia ella.

-Hablaré con él, si no acepta nuestra decisión, pues qué lástima. - Erick siguió el mismo trayecto que Joel, y trató de abrir la puerta, sin éxito alguno. Tratando de mantenerse tranquilo, el joven siguió insistiendo hasta que escuchó que la habitación se abría lentamente.

- ¿Tú?, ¿qué quieres? - Joel no parecía contento de verlo, y ver al ojiverde con la mirada hacia el suelo no ayudaba en lo absoluto. El mayor trató de cerrar la puerta en su cara, pero una pequeña mano lo impidió.

-Por favor señor Pimentel, ¿podríamos tener una conversación civilizada usted y yo? - Erick no supo cómo había logrado completar esa oración sin desmayarse o tartamudear, todos esos años de abusos por parte de sus conocidos habían afectado seriamente su autoestima y sus relaciones sociales.

-Entra. - Murmuró Joel y una vez que Erick estaba dentro de la habitación, volvió a cerrarla. Erick se quedó parado, sin mover un solo músculo, Joel se sentó en un sofá frente a él y solo se limitó a mirarlo, mientras Erick trataba de buscar un lugar donde esconder su cara de la vergüenza que sentía al ser observado por Joel. Y es que, esos ojos marrones adornados con largas pestañas hacían temblar a cualquiera, y sumado a eso, su rostro tan masculino y con facciones que no le pedían nada a los modelos que veía en la televisión, su cuerpo era mucho más grande que el suyo y se notaba que se mantenía en forma, los flacuchos brazos de Erick parecían incluso más delgados junto a él.

- ¿Acaso embarazaste a mi hija? - Tenía que admitirlo, esa pregunta lo había tomado por sorpresa y no podía formular una respuesta coherente. ¿Qué clase de padre era Joel Pimentel?, ¿por qué le gustaba aterrorizarlo?, ¿por qué lo encontraba tan jodidamente atractivo?

Oh no, no había pensado en eso.

El padre de su novia le parecía ¿atractivo?

Eso no era un buen comienzo, pero no podía evitar recorrer su cuerpo, imaginándose cómo se vería sin nada puesto.

Maldita sea Erick, eres un enfermo, no puedes pensar de esa manera, es el padre de tu novia, su maldito padre. 

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2018 ⏰

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Nuestro secreto | Joerick |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora