Capítulo 2: Para que quiero enemigos? con mi familia me basta.

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Sandra.

Llego a casa de mis padres, con mis maletas y todas mis cosas. Ellos no sabían nada del divorcio ya que estaban de viaje solo espero que por una vez me apoyen en esto, tocó la puerta y me abre clara.

- Niña Sandra que sorpresa, pase sus padres están en la sala.-camino a la sala.

- Y esa maleta?.- me pregunta mi madre apenas me ve, ni siguiera un hola hija como estas, nada.

- He dejado a Adam.- le digo.

- Que?.- dice mi padre.

- Estas loca, ahora mismo vas y le pides disculpas a Adam y arreglas todo esto.- dice mi madre.

- No, ya nos hemos divorciado no hay marcha atrás.- mi madre se acerca a mi y me da una cachetada que me deja sorprendida porque jamás me había puesto una mano enzima.

- Eres una estúpida.- me dice mi madre y se sienta.

- Como que te divorciaste? que rayos fue lo que paso?.- me pregunta mi padre con el seño fruncido.

- No fue mi culpa, se enamoro de alguien más, que querían que hiciera?.

- No debiste darle el divorcio, debiste luchar.- dice mi madre.

- Ahora como quedaremos con las amistades y tanto dinero que le di a ese idiota para casarse contigo.- que acaba de decir mi padre?.

- Que?, como que le pagaste para casarse conmigo?.- le preguntó y el se da cuenta de lo que dijo y no dice nada.- Habla.- le exigí.

- Era de esperase, un hombre como el no se casaría como si nada con una gorda como tu.- dice mi hermana.

- Yo no puedo cree lo que hicieron, se supone que son mis padres y son mis enemigos, tanto me odian para haber hecho eso, comprarme un esposo?.- digo y ellos me ven con el seño fruncido.

- Aqui no te vas a quedar.- dice mi padre sin responderme lo que les dije.

- Eres una vergüenza para la familia, primero estudiar para chef, creímos resolver ese problema casandote con un Tomson, ya que todos hablaban de ti por ser la hija solterona, cocinera y gorda de esta familia, pero ni eso supiste hacer bien vete y no regreses.- dice mi madre.

- Claro que otro cosa podía esperar de ustedes, pero no se preocupen digan que me morí, inventen algo o paguen le a alguien para que se haga pasar por mi, la verdad no me importa, hasta nunca "familia".- digo lo último con sarcasmo, me voy de allí, subo a mi carro y manejo hasta una tienda donde compran todo tipo de cosas.- Hola, quiero saber cuanto me da por lo que hay allá?.- le preguntó, el revisa y son unos muebles antiguos y caros, cuadros valiosos, lamparas antiguas, ropa de marca, algunas joyas que me compro Adam y otras cosas.

- Le parece bien unos 250 mil?.- me pregunta.- Aunque si me deja el carro, le doy 500 mil.- medio millón, más de lo que necesitó.

- Claro solo déjeme bajar mis maletas.- el asiente me da el dinero y le pido que me llame un taxi.

- A donde señorita?.- me pregunta el taxista.

- Al aeropuerto.- me deja, bajo mis maletas.- Gracias.- camino con mis maletas hasta la recesión.

- Hola en que la puedo ayudar?.- me pregunta la chica.

- Si tuvieras que empezar de nuevo a donde irías?.- ella me mira confundida, veo la lista de los nombre y uno de ellos llama mi atención.- Dame un pasaje a Italia.- la chica escribe en su computadora.

- De ida y vuelta?.- pregunta.

- Sólo de ida.- ella me da el pasaje.

- En 1 hora y media sale el vuelo.- asiento registro mis maletas y voy a comer algo, cuando es la hora llamo a Emma.

YA ES MUY TARDE PARA VOLVER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora