Capítulo 14: Yo te cuido.

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Thiago.

Salgo a buscar a mi madre y la encuentro antes de que salga del hospital y la abrazo por detrás.

— Lo siento mamá, no queria hablarte de ese modo, se que tu no tienes la culpa.- le digo y la escucho llorar, la volteo y sigo abrazándola.

— Te amo hijo, jamás quiero hacerte sufrir.- asiento.

— Lo se, sólo querías protegerme.- ella asiente.— Yo solo tenia miedo de perder a la mujer que amo y me dolió haber perdido a ese bebé, así que te necesito a mi lado y al lado de Sandy para superar esto.- ella asiente.

— Claro que si hijo, siempre que me necesiten los dos voy a estar para ustedes.- me dice.

— Ahora ve a la casa si, te veo mañana.- le doy un beso y me quedo hasta que se monta en el taxi y regreso con Sandy.

— Y bien?.- me dice apenas entro.

— Todo esta bien.- le doy un beso.

— Me alegró, ahora a dormir.- nos dormimos yo en el sillón porque no quiero que este incomoda aun esta delicada, despierto otra vez en ese sillón del hospital gracias a dios hoy es el último día aqui, el doctor revisa a Sandy hoy le darán de alta.

— Bueno señorita Michell se esta recuperando rápido, dos semanas de reposo y estará como nueva, aqui le dejo las recetas para el antibiótico, para el dolor y para que la curen.- asiento.

— Gracias doctor por todo.- le agradecemos los dos y nos vamos, llegamos a la casa de mis padres.

— Que hacemos aqui thiago?.- me pregunta.

— vinimos aqui porque.- me interrumpen.

— Yo te voy a cuidar.- dice mi madre.

— No es necesario yo.- pero mama la interrumpe.

— Claro que lo es necesitas cuidados y tu vives solo hací que aqui vas a estar hasta que vea que estas 100% curada.- me ve suplicante, niego y bufa.

— Ok.- dice.— Y brownie quien se hizo cargo de el?.- le sonrió.

— Esta aqui en la casa Roger lo tiene muy consentido.- ella sonríe.

— Es solo un cachorrito aun, claro que hay que consentirlo.- bosteza.

— Vamos estas cansada.- la ayudo a bajarse y la llevo a mi habitación.
— Este es mi cuarto.- ella lo mira todo.

— Es lindo.- la llevo a la cama y la ayudo a acostarse y me voy a ir pero ella me detiene.— Quédate hasta que me duerma si.- me acuesto con ella.

— Te amo princesa.- beso su frente.

— Te amo.- y poco a poco se va quedando dormida y yo con ella.

YA ES MUY TARDE PARA VOLVER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora