Compañero Yugkook

COMPAÑERO

Yugyeom frunce el ceño cuando Mark le entrega un nuevo folio con cartas de distintos Omegas que desean conocerlo, otros, siendo un poco más aterradores, exigiéndole que les tomará como pareja. Esto es patético.

Desde que la prensa publicó aquella nota hace seis meses, en la que se descubría que él buscaba a su compañero para formar una familia, no dejaba de lloverle cartas de distintas partes del país. Hombres y mujeres diciéndole porque debería elegirlos a ellos como compañero, para ser portadores de sus cachorros y, obviamente ser dueños de parte de su fortuna. Yugyeom no era idiota, sabía que la mayoría de Omegas -al igual que Alphas y Betas- sólo querían estar con él por el dinero que poseía y no por ser un Alpha que daría todo por protegerles y mantenerlos seguros.

El joven resopla con frustración, y con enojo que controla, arroja todas las cartas en el cesto de basura en su oficina.

Yugyeom no necesitaba de eso, el ya había elegido a su Omega que quería convertir en su compañero.

Era un chico menor que él, de pelo castaño peinado siempre hacia abajo, ojitos obscuros siempre brillantes y una sonrisa adorable. Alto y flacucho -aunque Yugyeom era un poco más alto- de buena cintura con espacio perfecto para que sus futuros cachorros crecieran perfectamente en su interior. Era un muchacho algo torpe, sonriente y trabajaba en el hospital como médico para niños pequeños con discapacidades. "Su" chico residía en el centro de la ciudad, en un complejo de apartamentos a pocas cuadras de la ciudad.

Jeon Jungkook era el Omega que Yugyeom quería.

Pero el menor no lo quería como su Alpha y lo rechazó cuando este se le insinuó hace un año. Cuando intentó llamarlo con su aroma y testosterona, para que el Omega cayera y se entregara a él. Claro que no salió como esperaba, sorprendiéndolo.

"No estoy interesado, lo siento."

Le había dicho Jungkook ya hace un año en aquella azotea, durante la convención en Daegu a la que ambos fueron invitados. Yugyeom por las donaciones que había hecho durante aquel año y Jungkook por ser íntimo amigo del magnate Kim Mingyu.

Nunca antes nadie le había rechazado. Nadie. Ni siquiera Bambam, un Alpha con aparente compañero, quien felizmente lo había invitado a su cama a pasar una buena noche.

¿Y porqué venía este pequeño Omega a rechazarlo?

Es verdad que al principio se propuso llevarlo a su cama como un reto, para solo probar que nadie le decía no, que no había nadie capaz de rechazarlo. Que aquel castaño de ojitos obscuros no era diferente a los demás con quien se había acostado. Ese había sido su objetivo principal.

Claro, hasta que Jungkook le paro el carro y se lo enfrentó.

Luego de su nuevo rechazo, Yugyeom terminó acostándose con la primera Beta que le abrió las piernas en un bar en el centro de la ciudad. Jungkook se enteró, obviamente, y tuvo la osadía de reírse cruelmente en su cara, alegando: Y este es el hombre que desea un compañero para luego tener una familia, que a la primera que le dicen "no", se conforma con el primero que sea capaz de abrirle las piernas con la promesa de un acostón mediocre.

Aquello le golpeó en su interior, aunque no fue capaz de verlo hasta cuatro días después cuando Jungkook reveló querer a Jimin, el hijo del amigo de su padre. Yugyeom gruñía de solo recordarlo. No entendiendo como el castaño prefería un Beta sobre un Alpha con poder, con todo al alcance de su mano. Que podría darle todos los lujos que quisiera. Pero se mantuvo al margen, ya ideando un plan si es que el joven aceptaba la propuesta de Jungkook.

El no lo aceptó y comenzó a Salir con otro Beta, Taemin.

Creyó tener su oportunidad con el Omega, después de toso él era un Alpha con bastante dinero y su estatus le hacía mejor que un simple Beta como lo era Jimin. Pero, otra vez, Jungkook fue capaz de decirle "No".