Un Secreto Que Ocultar [Editando]

Cap.12/Lo que siempre quise escuchar

Nr:Lloyd

Lloyd:¿Por qué? —pregunté después de haber estado un rato en silencio, solo sentados, sin decir nada.

Kai:«¿Por qué?», ¿qué? —repitió confundido.

Lloyd:¿Por qué eres tan bueno conmigo? Siempre me apoyas y me proteges... pero... ¿por qué?

Kai:Porque... —Suspiró y siguió hablando—. Te amo, y siempre lo he hecho. No sé el porqué, pero desde... hace tanto tiempo lo he sentido y nunca lo pude reprimir. Siempre he sentido algo por ti y me duele que te pase algo malo. Simplemente... te amo —dijo rápidamente y mirando hacia abajo—. Seguro esto es incómodo para ti. Si ya no quieres hablarme lo entenderé... o si ya no quieres ser mi amigo...

Lloyd:¡¡Como puedes decir eso!! —grité enojado. Parecía que Kai iba a llorar—. Yo jamás dejaría de hablarte y mucho menos dejar de ser tu amigo —dije ya con una voz tranquila, dándome cuenta de que sonó muy mal lo primero.

Kai:Entonces... ¿no estás enojado?

Lloyd:No. Sabes por qué... porque desde que me salvaste del volcán, la primera vez —rió—, me enamoré de ti y esta vez me hizo recordarlo y...

No seguí hablando ya que el de acercó a mí. Su rostro estaba a solo unos centímetros del mío. Parecía pedirme permiso, yo no me negué a nada. Finalmente me besó. Correspondí sin dudar. Se sentía tan bien, sus labios eran tan dulces, tan suaves.

En ese momento nos separamos.

Kai:Lloyd, ¿quieres ser mi novio? —propuso con una gran sonrisa.

Lloyd:Sí, sí quiero. —Lo abracé—. Pero... prometeme que no le dirás a nadie.

Kai:De acuerdo. Pero, ¿por qué? —preguntó más preocupado que extrañado.

Lloyd:Bueno, no sé que dirían los demás... La verdad, me da miedo lo qué piensen. —Esperaba que me escuchara, pues la voz apenas salía de mi boca.

Kai:No creo que... —Guardó silencio  por un momento—. Sí, está bien. No diré nada...

Lloyd:Gracias. —Me separé un poco de él, viéndolo a los ojos.

En ese momento llegó Jay, corriendo directo a mí. Me abrazó, haciendo que Kai se separara por completo.

Jay:Qué bueno que despertarse.

Después llegaron los demás.

Cole:¡Hey!, ¿cómo te sientes? —dijo al acercarse junto a Zane.

Lloyd:Bien, gracias. Ehh... ¿y el sensei? —Solo faltaba él.

Zane:Ah, sí, hace unas horas me llamó. Le dije lo que pasó mientras no estuvo y dijo que llegará mañana.

Lloyd:¿A dónde fue?

Nya:No estamos seguros. Fue a buscar algo que te ayudaría, pero no sabemos qué... —Todos nos quedamos en silencio.

Kai:Sí, bueno... ¿Por qué no mejor vamos a cenar? Debes tener hambre —me dijo con una sonrisa.

Zane:¡Claro!, hice pastel de chocolate. Algo de azúcar le vendría bien a Lloyd.

Cole:¡Bien! Algo de azúcar me vendría bien a mí —bromeó y se fue casi corriendo a la cocina, seguido por todos los demás.

Mientras cenaba no pude evitar ver de reojo a Kai, él me devolvió algunas miradas, junto con pequeñas sonrisas. Estábamos felices.

[...]

Al terminar íbamos de camino a jugar videojuegos, pero Nya me detuvo del brazo.

Nya:Oye, Lloyd. ¿Y esas miraditas a mi hermano? —dijo con un tono de burla. Me puse rojo. ¿Me había visto?

Lloyd:No sé de qué hablas —contesté, desviando la mirada.

Nya:Claro... —respondió sin creerse mis palabras.

No agregó nada más y nos fuimos con los demás.