Capitulo único

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Yuri Plisetsky se encontraba en sus clases de programación tratando de resolver cierto código con desesperación, tecleando una y otra vez, buscando errores y haciendo anotaciones, de verdad era fatal en aquella materia y se maldecía por haber escogido esa carrera técnica.

Pero entonces la voz del profesor hizo que todos despegaran las narices de la computadora y voltearan a ver al escritorio.

—Les presento a su nuevo compañero de clases, acaba de ser transferido de Japón, espero que todos se lleven bien con él —dijo él profesor.

—Mi nombre es Yuuri Katsuki, un gusto estar aquí —se presentó él nuevo chico de cabellera azabache y ojos color avellana.

Yuuri, tomó asiento al lado de Yurio quien lo miró de reojo y se dio cuenta que tenia cierto atractivo que provocaba que su corazón latiera.

Avergonzado fijo la vista en la computadora y siguió con lo suyo.

No había pasado ni una hora cuándo Yuuri levanto la mano y le dijo al profesor que ya había acabado el programa.

Yurio lo miró con envidia y pensó

«De seguro no funciona su código»

Él profesor se acercó a revisar su código y funcionaba perfectamente, así que para que no se aburriera le dejo otro ejercicio.

—No es posible enserio, yo llevo más de dos horas intentando resolverlo y tú lo acabas en cinco minutos —Exclamó con fastidio Yurio.

Al poco rato todos comenzaban a murmurar sobre Yuuri Katsuki y la mayoría se acercaba a él para que los ayudará, y él se portaba amable con todos y los atendía con una sonrisa.

Yurio había pensado al principio que por ser un chico demasiado lindo y listo Yuuri seria todo un creído y un presumido, pero no era así, su actitud le empezó a atraer poco a poco hasta que llegó él día en que definitivamente lo flecho.

Era un día de lluvia, Yuri desgraciadamente no había llevado su paraguas, pero sin importarle mucho el que se mojara o no se puso la capucha de su chamarra y caminó hacia la salida de la escuela.

Pero, antes de cruzar la puerta de salida Yuuri lo tomó del brazo y le dio su saco para que lo usara como paraguas.

—He ¿y tú? ¿No tienes frio? —le preguntó Yuri preocupado.

Él azabache negó con la cabeza, sonrió y dijo

—Las criaturas como yo no sentimos ni el frio ni el calor.

—¿Criaturas? —preguntó Extrañado Yuuri.

Yuuri negó con la cabeza y exclamó.

—No es nada, olvídalo.

Y se fue.

Yurio uso él saco de Yuuri como paraguas y así no se mojo mucho, llegó a casa y luego de darse una ducha decidió lavar y poner a secar él sacó de Yuri.

Una vez seco lo tomó para meterlo a su mochila, pero despedía un olor tan exquisito que decidió olerlo un rato.

«Pero que estoy haciendo se supone que él es un hombre entonces porque...» pensó Yurio mientras su rostro se tornaba de color rojo.

—Mierda enserio ¿me estoy excitando por esto? —declaró él rubio mientras soltaba aquel saco y se iba al baño.

Después de eso Yurio no dejaba de pensar en Yuuri, y una obsesión por él comenzó.

Ni siquiera se atrevía a hablarle porque le daba pánico, lo tenía en un altar y lo llamaba Mr. Perfecto.

—Es que es perfecto, solo míralo, es guapo, listo, amable y cariñoso —le decía Yuri a Mila su mejor amiga.

Él Stalker y él Vampiro ProgramadorWhere stories live. Discover now