¿Nara o Hyuga? »Neji y tú

4. Primera misión: el pergamino de la aldea de las flores

Hace 7 años en Akatsuki

—¿Entonces... Es una renegada? —preguntó un moreno.

—¿Tu hermana? ¿La niñita esa adorable? —preguntó otro.

—Sí... Se fue sin decir nada —respondió un rubio de pelo largo.

En Konoha Actualidad

—Ah, _____, por fin.

—¿Shikamaru? ¿Qué pasa?

—Ya sé que acabas de llegar, pero nos ha llegado una misión, y solo disponemos de gennin para completarla —me dijo Lady Hokage.

—¿Y ahí es dónde entro yo? Cómo jōnin.

—No, como jōnin no. Cómo una chunnin. No podemos descubrirte tan rápido.

De repente, la puerta se abrió de golpe, haciendo que me sobresaltase. Por ella entraron Naruto y Neji. Me recordó a esta mañana, que entraron los dos.

—¡Hola chicos! Traje a Neji como pidió —le dijo a Tsunade.

—Bien, ahora que estáis todos aquí... Shikamaru Nara, Naruto Uzumaki, Neji Hyuga y _____, os encomiendo la misión de ir a buscar un pergamino a la aldea de las flores. Partiréis mañana a primera hora. Podéis retiraros.

—Sí —dijimos todos a la vez.

Salimos de la oficina, y Naruto nos propuso ir a Ichiraku. Nos sentamos en las bancas, y cada uno pedimos una ración. Estuvimos hablando de la misión de mañana. Cómo nos íbamos a organizar, las armas que llevaríamos, entre otras cosas. Neji se mantenía callado la mayoría de las veces, menos cuando le hacíamos una pregunta. De vez en cuando lo pillaba mirándome, pero siempre con ese semblante de seriedad.

—Ya se hizo tarde, deberíamos de volver a casa. Mañana tenemos que madrugar —les dije.

—_____ tiene razón, tenemos que descansar. Nos llevará dos o tres días llegar hasta la aldea, y puede que nos encontremos con ninjas enemigos —siguió Shikamaru.

—Entonces, hasta mañana —se despidió Naruto alegre.

—Hmp, sí, eso —se “despidió” el Hyuga.

Me fui con Shikamaru hacia su casa, mientras que Neji y Naruto se iban por el lado contrario. Estuvimos un rato en silencio, sin nada que decir. Luego, él lo rompió.

—¿Y qué tal el primer entrenamiento?

—Ha sido divertido —le dije sonriente—. Guy-sensei nos hizo pelear entre nosotros. Me tocó contra el Hyuga —sabía que él me escuchaba, aunque no lo pareciera. Si fuera otra chica, seguro que se hubiera enfadado—, es fuerte el chico.

—Por algo le dicen el genio Hyuga.

—Es cierto. Por cierto... sobre lo de quedarme con vosotros...

—No hay problema. Les he preguntado hoy y me han dicho que bien, aunque estos días tendrás que quedarte en mi habitación hasta que preparemos la tuya —me dijo.

—¡Genial! Muchas gracias Shikamaru —le sonreí y abrace.

—Sí que eres fastidiosamente problemática —rió un poco, y me devolvió el abrazo.

Yo reí por el adjetivo que me dió. Había echado de menos a este vago pelo de piña. Mucho más de lo que creía. Me iba a soltar, pero Shikamaru me abrazó más fuerte.

—Quédate un poco más —me susurró al oído.

Acepté y metí mi rostro entre su cuello y hombros, disfrutando de su tan añorada compañía. Olí el aroma del chico, recordándome a la época en la que estuve con los Nara. Un poco después, me soltó, y nos fuimos hasta su casa.