Fugaces y pasajeros

Lengua de perdidos

Enhebramos palabras
Y tejemos poesía.
Idioma que enaltece bocas selectivas.
Son raudas saetas, certeras y traicioneras,
A veces indulgentes y flemáticas.

Cantaran las sirenas sine díe,
El azar creará sus propias historias,
Se colmará la copa de llantos fortuitos,
Quedarán impregnadas las telas de silencios escritos.

Todos sufren, todos lloran, todos sonríen y aman
En un mismo idioma,
Por qué los perdidos tenemos un leguaje maremágnum,
De un fatídico querer y evanescente odio.

Nace mi diatriba con el alba,
Ab origine,
Pues seguro nacimos del querer arcano,
Como seguro pronunciamos las tácitas flores.
Pues con estos labios divinos formamos imperios, cielos y cadenas.
Logrando nuestro acometido como narradores,
Creando y destruyendo en oraciones.

¿dádiva del cielo esto de bajar galaxias?
Más bien condena para quienes pintan estrellas en el lodo.
Pero que todos sepan que florece desde el pecho
Y se marchita en el paladar.
Que aun siendo palabras muertas irradian viveza,
Pues estas no tienen tiempo incluso después de abandonar nuestras bocas.

Para todos los perdidos,
Para los encontrados,
Todos alguna vez en espinas fuimos enredados.
Tú me entiendes y yo te entiendo y no porque en la misma tierra estemos parados,
Es porque compartimos el vocablo del mundo
Y escucho ese monologo furtivo
Cuando permanecen tan callados.