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midel "celos"
—¿estás sola? ¿puedo pasar por tu casa ya?— preguntó damián a través del audio de whatsapp.
al ver salir por la puerta a mi novio apreté el botón para responderle.
—estoy en el estudio, sola. yo te aviso cuando llegue.— terminé de grabar y lo envié.
midel vuelve a cruzarse conmigo pero esta vez para frente mío.
inmediatamente oculté mi móvil detrás mío.
—¿qué ocultas?— preguntó frunciendo el ceño.
—nada.— reí.
—date vuelta.— dijo serio.
le mostré mi celular. —no te oculto nada, midel.— fruncí el ceño.
—a ver.— dijo para sacarme el teléfono de las manos y empezar a correr.
maldije por dentro al recordar que sabía mi contraseña.
—¿con damian en serio?— preguntó para luego reproducir los audios. — él te pregunta si estás sola y vos le decis que sí, yo no te la puedo creer. — frena en seco. —¿para que iba a ir a casa?
—¡nada que ver alexis!— llegue a su lado y arrebate el teléfono de sus manos.
—¿me estás cagando?— sus ojos brillaban y su voz se quebró.
—escuchame alexis, entendiste todo mal.— fui interrumpida por él.
—no me digas nada, zaira. confié plenamente en vos.— agarró su campera y se fue dejándome con las palabras en la boca.
corrí tras él pero ya no estaba. busqué el auto que estaba en frente del estudio y manejé hasta casa lo más rápido que pude.
en la esquina me encontré a damián con los pibes, lo levanté y seguí mi camino.
entramos casi corriendo a nuestra casa pero él ya se encontraba adentro.
—¿qué hace éste acá?— se cruzó de brazos parándose.
—hermano, no flashes, tengo códigos.— habló dam.
—mi amor, estás pensando cualquier cosa.— hable y traté de acercarme.
—no quiero saber nada más de ustedes.— su voz sonaba violenta y seca.
—mira ale.— señalé atrás suyo.
éste se volteó encontrándose con un mural con una foto nuestra.
—¿qué es eso?— preguntó.
—era para mañana pero cagaste todo.— sonreí.
—era su regalo de aniversario de tres años— dam golpeó su hombro. —y yo la ayudé a hacertelo.
—¿es en serio todo esto?— preguntó con una expresión de sorpresa y confusión.
—sí, tonto.— me acerqué y lo abracé.
—te amo, zaira.— me besó.
—perdón por hacerte pasar esto, amor.
—perdoname amigo, pensé que me habías cagado.— abrazó a dam y luego a mi otra vez.
