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dani "mi angelito"
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mi velocidad iba aumentando a medida que pisaba el acelerador. una noche muy mala para mí.
mi novia haciéndome cornudo con mi mejor amigo, tego.
no sé que me dolía más; que le importó un pito nuestra relación o que mateo se pasó por los huevos nuestra, ahora muerta, amistad.
empiné la botella y una luz hizo que se me haga imposible ver mi camino. impacté contra algo y no sé que pasó.
una luz encandilante que poco a poco se acostumbró a mi vista, me despertó.
una rubia con un delantal blanco y una sonrisa se hizo presente en la habitación donde estaba.
—¡daniel! —exclamó feliz. — ¡por fin te despertaste!
no entendía nada. ¿qué había pasado? ¿a caso estuve inconsciente?
intenté aclarar mi garganta seca pero no pude. intenté hablar y tampoco, asique la saludé con una sonrisa y con la mano.
—tranquilo. llevas diez días acá, vine a verte todos los días, para comprobar que estuvieses bien.— sonreí inconsciente, me pareció un gesto lindo, pero, ¿diez días inconsciente?
—Daniel ribba— un pelado con un conjunto azul se encontraba en la puerta de la habitación. — no vas a poder moverte mucho y tampoco hablar hasta dentro de unos días.
dijo y se retiró de la sala dejándome atónito. nuevamente, no entendía nada.
—yo soy Agustina.— habló nuevamente la enfermera con cara angelical. — y voy a estar para todo lo que necesites.
dijo y luego fue llamada por un grito, supeuse que era un doctor, así que cerré los ojos y me dispuse a continuar durmiendo.
a medida del tiempo, agustina me parecía muy carismática, hermosa y amable, en palabras resumidas: me había empezado a atraer.
por fin había llegado el día donde podría volver a hablar y recibiría el alta. y estaba decidido a que mis primeras palabras serían invitando a agustina a salir junto a mi.
un pinchazo en mi brazo seguido de un ardor que pasó por el largo de mi cuerpo, me durmió por completo.
al despertarme aquel angelito que siempre estaba junto a mi, se encontraba mirándome con una sonrisa y la mirada humedecida.
—daniel— susurró.
—a...agustina— levanté mi torzo de la cama abrazando a la rubia que me recibió con una hermosa sonrisa.
—por fin, te puedo escuchar— sonrió y se le calló una lágrima.
limpié su rostro con mi pulgar y me atreví a hacer lo que tanto esperé mientras apenas podía moverme.
—¿te gustaría salir conmigo luego de esto?— a la rubia se le iluminó la mirada mientras asentía rapidamente.
—obvio que si, sería un honor.— sonreí y me recosté, estaba dolorido.
mi novia al carajo, mi meta ahora es ella, que estuvo en literalmente el peor momento de mi vida ayudándome y cuidandome.
—¿después de trabajar nos vamos juntos?— pregunté y asintió feliz. — gracias por cuidarme, agus.
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para agus que es una re grosa, tq loquilla, espero que te gusteeeee 💚✊ aagusttina
