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Taehyung caminaba con gracia y tranquilidad por el ancho pasillo que lo llevaba fuera de toda aquella conmoción que se había creado en el concilio.

Los altos mandos habían creado un caos al decirles a los vampiros de bajo rango que no podrían alimentarse más de sangre humana, y que solo aquellos que encontraran un donante voluntario de sangre serían capaces de tener el privilegio de seguir bebiendo de un ser humano.

El alboroto había comenzado a reinar entre esas cuatro paredes cuando aquellas palabras habían sido dichas.

- ¿¡Cómo pretenden que sobrevivamos entonces!? - El bullicio seguía escuchándose como si Taehyung siguiera dentro de la habitación.

- Calma señores, no llegaremos a ningún lado si seguimos comportándonos como salvajes.

Taehyung estaba de acuerdo, pero no completamente con la propuesta que ahora se llevaba a cabo dentro del concilio, el creía profundamente en un mundo con tranquilidad, y sobre todo unión, sabía que la única manera en que los humanos dejarían de temerles seria si dejaran de tomar su sangre como si fuera agua y ellos dueños de ella, pero siendo honestos, es algo que jamás sucedería.

La sangre para un vampiro era como la droga para un humano, aunque tuvieran otros métodos para alimentarse, ellos siempre terminarían volviendo a buscarla.

Siempre podrían tomar la sangre de un animal, pero nadie estaría dispuesto a dejar de alimentarse de los humanos, una vez que lo pruebas no puedes dejarlo.

Todo este desorden se había creado por un arrebato del rey, que creía fielmente que los vampiros podrían unirse a la sociedad, pero ni siquiera Taehyung era tan soñador para creer algo así.

En quinientos años Taehyung jamás había visto un rey como este, no pensaba con la misma alma despiadada que todos aquellos que habían pasado por el trono, y eso lo volvía débil ante su pueblo, Taehyung solo contaba los días en el que el reí fuera desafiado y desterrado de su posición.

Él quería poner su confianza en el rey, pero no podía hacerlo sabiendo que jamás lograría cumplir el propósito con el que intentaba incitar a su gente.

Era como un mal chiste pedirle a un vampiro que dejara de beber sangre.

- Todos tranquilícense, encontraremos una solución para todo. - Eso no era verdad. Pese a tener un gobernante tan apacible, el no dejaría de alimentarse de los seres humanos, eso lo volvería físicamente débil, pero el ahora intentaba imponer eso ante su pueblo, aquello que los volvería débiles, y a el más fuerte, sin posibilidades de que alguien lo desafiara. Al parecer si tenía un poco de alma despiadada en él.

Taehyung solo miraba sus uñas mientras escuchaba el desastre que se desataba dentro, todos uniéndose en contra del rey.

Suspiro bajo antes de salir por completo del lugar, sabía que nadie obedecería los mandatos de su gobernante, no le quedaba más que ver desde la lejanía mientras intentaba llevar a su aquelarre a una vida menos salvaje.

No quería ser reconocido por los humanos como la especie que causaría su extinción, pero tampoco podía dejar a su gente sin alimentos, aun podían encontrar otra forma.

Subió al auto que le esperaba fuera en dirección a su aquelarre.

Taehyung estaba orgulloso de sí mismo, de todo lo que había logrado hasta llegar a ser respetado, el manejaba su aquelarre como su propio, pequeño reino, aunque las verdaderas ordenes vinieran del concilio.

Él se había hecho su lugar en el mundo con esfuerzo, y aquí estaba ahora, siendo el príncipe de un aquelarre de vampiros.

Observo por la ventana el camino de entrada a su hogar, viendo lo amplio y hermoso que los jardines de su aquelarre eran.

Todo aquello era suyo, y de su pueblo, y era su deber mantener a salvo todo eso.

Su mirada se dirigió a la enorme mansión donde bastantes vampiros habitaban, encontrándola en llamas que comenzaban a apagarse gracias a la gente que quedaba fuera y ayudaba a parar el fuego.

Bajo del auto con rapidez y sin aquella gracia que siempre solía mostrar, desesperado atravesó las puertas que comenzaban a caer en pedazos, escuchando los desgarradores gritos de agonía y mirando los cuerpos sin vida en el suelo.

- ¿Qué ha pasado? - Pregunto a su segundo al mando cuando este llego corriendo a su lado.

- Alguien logro burlar la seguridad y comenzó el incendio desde dentro.

Alguien había logrado entrar a su aquelarre, incendiando su hogar, hogar con más de doscientas personas dentro, contando niños y adultos, que ahora estaban muertos y sus cuerpos hechos ceniza.

Personas lloraban desconsoladas, arrodilladas ante las cenizas.

- Mi hija estaba dentro, ¡Quiero a mi hija de vuelta! - Taehyung sentía su corazón apretado en su pecho, le dolía ver todas las personas y vidas que el incendio se había llevado con él.

Namjoon, su hermano, llego a su lado, sus ojos brillando con sorpresa, Taehyung sintió un nudo en su garganta que le impidió hablar.

- Mi mujer estaba ahí. -La voz de Namjoon fue un susurro que logro escuchar más claro de lo que hubiera deseado, algo se desgarro dentro de él.

-Nam..

-¡No!, Taehyung, no quiero escucharte, no ahora ¿sí?, solo prométeme que habrá venganza, que su muerte será vengada. - Taehyung vio como los ojos de su hermano se inundaban por aquel líquido salado que no permitió salir.

- Así será, Namjoon, lo prometo.

Taehyung camino fuera, buscando a sus hombres.

Era hora de dar órdenes, de demostrar su posición y lo importante que su pueblo era para él.

Un fuerte olor inundo su nariz y la ira comenzó a moverse a través de sus venas.

Reconocería aquel aroma en cualquier lugar, hombres lobo.

Taehyung había mantenido por muchos años un acuerdo de paz entre ambas especies, jamás entendiendo el odio tan profundo entre ellos, pero ahora, ese acuerdo acababa de romperse.

No más alianzas, no más paz, Taehyung había mostrado debilidad al pensar que un mundo unido sería mejor y ahora por su error, su gente había pagado el precio.

Corregiría ese daño y traería justicia ante su pueblo.

- Jimin - Llamo a su segundo. -Quiero a todos tus hombres yendo hacia el valle, vamos a la manada del alfa Jeon. - Su segundo asintió, sin poner objeción a sus órdenes.

Todo el mundo acatando y moviéndose acorde las palabras de Taehyung.

El traería la justicia, por esos niños y adultos muertos.

Por toda su gente perdida.

El vengaría esas vidas, vidas que serían pagadas con sangre.

Porque la sangre, se paga con sangre.










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Nota:
Ya quiero que las cosas se pongan buenas pero pues, hay que comenzar lento jaja











[xXAlejoXx]

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2018 ⏰

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Blood for blood | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora