Capítulo dos: el proceso.

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En la mañana siguiente todo transcurria normal, me levanté a las 8:00 con mi primo Benjamín, tomamos el bus hasta la escuela. Él se va a su sala y yo a la mía, tengo muchísimo sueño así que me duermo en mi asiento luego de unas horas me despierta Kyle, mi mejor amigo, es la persona más popular del curso; alto, musculoso, se ha encamado con la mitad de las mujeres de la escuela... No sé porqué es mi amigo o porqué se fija en mí.


- Deberías dormir mejor, con esas ojeras espantas a las chicas.


Como si no supiera que tengo insomnio.


- Jajaja.-  rio de manera sarcástica.


El día continúa hasta el receso y allí la veo; Karen, la chica más guapa de la escuela, intocable para cualquiera y para mí aún más. Aunque era nueva, ya había ganado una increíble popularidad.


- Algún día ella será tuya.- murmura Kyle cerca de mi oido.


- Si claro, ni siquiera tú te has podido acercar.


- Yo no, pero tu sí.


Niego colocando los ojos en blanco en evidente fastidio.


El día transcurre, hasta que en la hora de almuerzo escucho una voz.


Era difuminada, imprecisa.


- ¿Quién dijo eso? - preguntó extrañado, mirando hacía ambos lados.


Otra vez la oigo, y me molesta.


- ¿Quién mierda dijo eso? - inquiero, sin cuidado.


- Calmate amigo, nadie dijo nada. - Me responde Kyle confundido.


Vuelvo a oir la voz.


Entro en pánico, salgo disparado al baño mientras la voz me persigue.


"TESTER,TESTER,TESTER."


Me encierro en el baño y ahora escucho:


"¿Quieres ser un tester?"


La voz se hace cada vez más fuerte, dentro deseo poder convertirme en uno, realmente lo quiero.

- ¡Sí, quiero ser un tester!


Y de pronto todo se va a negro.

THE TESTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora