Día 2. Beso

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Mike estaba en su cama mirando el techo algo preocupado. Últimamente en estos días, Trollino actuaba más extraño de lo normal a su lado, a Mike eso lo hacía sentir algo incómodo y a la vez le gustaba que su "amo" estuviera más al pendiente de él.

Días después, ambos recibieron una visita de un amigo, un chico de cabellera azul con cresta, usaba lentes, una playera con decorados verdes y amarillos.

—Hola Trolli, ¿está Mike?— preguntó.
—¿Para qué lo estás buscando, Timba?— le respondió con cierto toque de celos.
—Sólo quiero verlo y platicar un rato con él—
—Pues ahora no est...—

Trollino fue interrumpido por una dulce voz que lo llamaba desde su habitación, causando que Timba sonriera.
—Trolli, ¿quién es?— preguntó Mike.
—Nadie, Mike. Es Timba—
Mike se acercó hasta la puerta de entrada, y ahí estaba él, con una sonrisa mirando al de sudadera amarilla.

—¡Timba! Que alegría que hayas venido— Mike  tenía un brillo en sus ojos grises, se lanzó al mencionado abrazándolo fuertemente.
—Hola Mike— Timba sonreía con un sonrojo correspondiendo el abrazo, así estuvieron un tiempo, pero el azabache los miraba enojado.
—¿Quieres pasar un rato?— interrumpió Trollino rompiendo el abrazo entre el castaño y el peliazul.
—Seguro—
—¡Qué bien!— saltó de alegría el castaño jalando a Timba adentro como niño pequeño queriendo jugar con sus papás (Yo: así era yo, dulce infancia :''''D).
Trollino suspiró con cierto enfado cerrando la puerta.

Horas después

Y, ¿qué tal todo? ¿Algo nuevo?— respondió Timba sentándose en la cama del castaño a un lado de él.
—Pues...— aclaró su garganta. —Trolli ha estado actuando muy raro estos días—
—¿Y eso?— preguntó Timba con una ceja enarcada.
—No sé bien cómo explicarlo pero...me ha protegido bastante estos días, además evita a que me acerque a cualquier persona o que ellos se acerquen a mí con alguna intención— a medida que Mike decía eso, un pequeño sonrojo apareció, pero éste no era visisble.
—Ya veo— dijo con cierto enojo el de cresta azul.
—¿Y tú qué cuentas, Timba?—
—Pues, quería venir a verte— se había sonrojado al decir eso.
—¿Por?—
—Mejor hablemos de otra cosa...Mike, mira, hay algo que he querido preguntarte desde hace tiempo— se le notaba los nervios a Timba.
—¿Qué es?—

Éste tomó ambas manos del castaño mirándolo fijamente, el menor no entendía nada pero se le hacía extraño cierto acto proviniendo de su amigo azulado, lo miró con una ceja enarcada.
—¿Estás...enamorado de alguien?— por fin le preguntó.
—...No...¿por?—
—Entonces, puedo hacer esto—
—¿Hacer que...?—

Timba lo tomó de la cintura acercándolo a él, el castaño no sabía que hacía...ya que él también se iba acercando poco a poco hacia el de cabello azul rozando sus labios, el peliazul junto ambos labios.
El castaño cerraba de poco a poco los ojos a punto de dejarse llevar, de no ser por alguien que al ver tal escena le dio una cachetada al de cabellera azul.

—¡AUCH! ¿Qué rayos?—
—¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?!—
—Más bien que te ocurre a ti Trollino. Actúas muy extraño—
—¡CALLATE! DESDE AHORA TE PROHÍBO ACERCARTE A MI MASCOTA, ÉL ES MÍO LO ENTIENDES, MÍO—
—¿Pero qué demonios estás diciendo Trollino? Que yo sepa, Mike no es de nadie, TAMPOCO ES DE TU PROPIEDAD—
—¿Quieres una prueba?—
—Inténtalo, a ver si eres muy hombrecito—

Trollino jaló al castaño hasta el besándolo apasionadamente, el menor solamente se sonrojó abriendo los ojos como plato.
El peliazul gruñó, se dio la media vuelta acercándose hacia la puerta.
—Tsk, yo mejor me voy. Pero ten en cuenta que en algún momento regresaré, Y NO ME RENDIRÉ HASTA QUE MIKE SEA MÍO— cerró la puerta de un porrazo.

El azabache no prestó atención, puesto que aún seguía besando al castaño con un sonrojo en sus mejillas, el castaño había salido de su shock, enfurecido se separó del azabache.
—¿¡QUE RAYOS HICISTE!?—
—Le enseñé a ese engreído qué me pertenece—
—¡¡SON TUS MALDITOS CELOS LOS QUE TE HAN HECHO ACTUAR DE ESTA FORMA!! ¿¡CREÍSTE QUE NO ME IBA A DAR CUENTA!? POR AHORA NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS, ¡DÉJAME EN PAZ!—

El castaño soltaba lágrimas corriendo hacia su habitación, el azabache lo persiguió.
—¡MIKE, ESPERA! DÉJAME EXPLICÁRTELO—
—¡¡NO QUIERO ESCUCHARTE!!— Mike cerró la puerta de su habitación frente a la cara del mayor.
—Mike, porfavor, déjame explicártelo...y ya no te molestaré más...lo prometo—

El castaño suspiró más tranquilo, abrió la puerta lentamente, dejando pasar al mayor a su habitación.
Trollino se sentó en la cama de Mike haciéndole un ademán de que se sentara a su lado.
—Bien...te lo explicaré todo— dijo Trollino antes de empezar.

Así pasaron toda la hora, Trollino le explicaba el porqué le había golpeado a Timba, el menor solamente abría los ojos asombrado.
—Así que por eso lo golpeaste...¿para defenderme?—
—Conozco a Timba, Mike. Con todas las personas que ha salido, siempre terminan lastimadas, y todo por su culpa. Por esa razón lo golpeé, porque sabía que haría eso contigo y terminarías herido física y emocionalmente—
—¿Y qué le sucedió a las parejas anteriores de Timba?—
—La verdad no sé qué les pasó, pero yo supongo que algo muy malo—
—Pero Timba es nuestro amigo, él nunca nos haría nada—
—En eso tienes razón...pero prométeme algo Mike—
—¿Qué?—

El azabache tomó los hombros del castaño haciendo que se miraran a los ojos profundamente.
—Que cualquier cosa que Timba te haga me digas—
—Lo prometo, Trolli— sonrió el castaño tiernamente.

Sin que se dieran cuenta, ambos se iban acercando poco a poco acercando sus labios en un tierno beso, el castaño no tardó en abrazarlo del cuello para profundizar el beso, el mayor lo abrazaba de la cintura haciendo que ambos cayeran en la cama del castaño aún besándose, el azabache en un impulso descendió hasta su cuello dando pequeños besos en él.

—Ahh~ T-Trolli— jadeó el menor.
—¿Qué pasa?—
—A-Ahora no—
El azabache dejó de besar el cuello del chico mirándolo con una sonrisa.
—Entiendo, sé que ahora no quieres hacer esto, podemos hacerlo otro día si quieres—
El castaño asintió sonriente, el azabache se levantó dirigiéndose hacia la puerta.
—T-Trolli espera— lo detuvo el menor.
—¿Qué pasa, Mike?—
—¿P-Podrías quedarte conmigo esta noche?— jugueteaba con sus dedos sonrojado.
—Claro— se había sonrojado pensando en que dormiría con su amada mascotita.

Ambos se acomodaron en la calientita cama del castaño, el azabache lo abrazaba de la cintura en posición cucharita.
Te amo, Trolli ♥️dijo sonrojado el castaño.
Y yo a ti, mascotita ♥️dijo el azabache para después caer dormidos.





¿Qué tal, Eh? Y eso que no tengo novio y sé cuáles son los problemas entre las parejas jeje.

¿Qué les pareció este capítulo? Espero y que les haya gustado, lloré bastante cuando se dieron el beso, literalmente.

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Se despide:
Billdipporsiempre 3 💛🧡💎💎💎🐶🐶🐶👑👑

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2018 ⏰

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