Nighlight podía sentir que el pequeño Hombre de la Luna estaba a salvo y sin miedo, lo que le proporcionaba consuelo. Su brillante uniforme desapareció, y durante días y noches sin fin, se fue a la deriva, hasta que todo lo que sabía de su vida, y cuál había sido su nombre, se perdió. Él era un niño para siempre congelado en el tiempo.