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—decilo.

Hyunjin puso los ojos en blanco y mordió su labio. No queria decirlo, no queria admitirlo delante de él.

La fija mirada de Changbin sobre él era penetrante además de que su nuevo corte de pelo estaba acelerando el corazón del pobre Hyunjin.

—no estas tan mal con ese corte.

Changbin sonrió satisfecho. —lo sé. Ya me pegaste lo vanidoso.

—callate.

—¿por qué?

—callado sos más bonito.

—DETENTE—le golpeó el hombro con fuerza y se adelantó unos pasos dejandole ver a Hyunjin, su adorable sonrojo.

El más alto no perdió la oportunidad y se adelantó llegando a su lado para seguir molestandolo.

—lo digo en serio, hasta te invitaría un cafe.

—te voy a pegar.

—¿no queres ser el arroz de mi alto guiso?

—ya esta.

—¿la cervecita de mis viernes a la noche?

—bue, sos malisimo con los piropos. Cortala porque te voy a pegar en serio.

Hyunjin hizo un puchero y Changbin paro su andar para hacer lo mismo frente a frente. El más alto no sabe de donde saco la valentia pero el impulso fue más fuerte causando así, el choque entre sus labios brevemente. Los ojos de Changbin se abrieron como platos pero no se alejó, no, eso paso cuando escucharon al bus a metros cerrando la puerta y poniendose en marcha.

Corrieron pero era tarde. Al verse a la cara de nuevo, sus mejillas estaban de todos los colores.

kαrmα. - нуυивιи-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora