Mejor que el amor.

Día 2.

Altír.
Espero que sueñes con nuestra cita como yo lo haré, señorita céline.

Sin duda palabras que habían atacado mi noche libre de pensamientos ahogándome con los mismos en un instante.

. . .

Estaba en el computador con la espalda algo encorvada debido al cansancio que había obtenido al estar en frente de este toda la mañana y parte de la tarde intentando terminar un trabajo para que pudiera ir a aquella cita, la verdad es que si me llamó la atención en la noche y por un momento antes de dormir me imagine como sería y como se sentiría estar con ese chico.

—Céline, ya deja eso para otro momento y vamos a elegirte la ropa —Hablaba una totalmente emocionada Azara detrás de mi, moviendo mi silla hacía los lados—.

—No te emociones tanto —Ruedo los ojos para levantarme guardando el trabajo y luego voltearme hacia ella—. Espero que esto valga la pena como para atrasar mi trabajo del arte moderno.

Ella hizo la misma expresión que yo y sin más me llevo a su armario, si, a su armario donde la ropa es totalmente distinta a la mía, es de colores llamativos, muchos vestidos mientras que la mía era colores tranquilos, pasteles y usualmente pantalones.

—No, me niego. Si el me quiere conocer, será como soy no como uno de tus vestidos para bailarina exótica —Levante una ceja mientras bromeaba, en realidad Azara se vestía asombroso, ella tan solo me empujo en forma de broma—. En serio, no cambiaré mi estilo un día por alguien, eso si que no.

Sin darle mucha importancia a tal situación me fui a bañar si siquiera revisar mi armario tan solo sabía que quería relajarme en la dos horas y media que aun faltaban para que se hicieran las cinco, durante el baño intente no pensar en nada relacionado con aquello pero por alguna razón se volvió imposible cuando la palabras del chico retumbaron en mis recuerdos del día anterior.

—Ya, Céline —me susurro para luego salir del baño con una toalla amarrada alrededor de mi cuerpo—.

Cuando comienzo a vestirme me imagine lo lindo que sería aquella situación a pesar de todo, pero en mi mente aun intentaba bloquear lo que estaba creando sin tener mucho éxito. Doy un suspiro al terminar de colocarme mi camiseta blanca y me coloco mis medias cortas y mis zapatos blancos casuales con una falda de jean, y sin mucho que agregar con el cabello ligeramente húmedo para mi ya estaba lista.

—Vamos, maquíllate un poco —La miré un momento y asentí por lo cual de forma rápida me coloco labial de color cereza en los labios y mascara para pestañas con delineador—. Lista, te sigues viendo fea pero, lista.

Comencé a reír y sin más tome mi bolso cual ya estaba arreglado con las cosas necesarias lo que era: celular, llaves, dinero y mi cartera con datos personales, y una pinza para cuando mi cabello estuviera seco.

Bajé por el ascensor dando de nuevo un pesado suspiro tanto que sentí como ahí se fue todo el aire que mis pulmones habían mantenido. Lo sé, estoy nerviosa ¿razón? tal vez porque era la primera vez que tenía una cita; al salir de este camino fuera del edificio para mirar a los lados comenzando a caminar hacía la cafetería aprovecharía y tomaría un café ya que faltaba aún treinta minutos.

Y sin ser muy lejos ya estaba en frente de la cafetería que me había enamorado desde que llegue a este lugar, entre y salude con una pequeña sonrisa a la camarera que me solía atender siempre los sábados pidiendo un café con leche, algo rápido.

—Pensé que había sido el único en estar desesperado y llegar más temprano pero puedo notar que estás igual de emocionada que yo.—Si, Altír sentándose en la silla que estaba en frente de mi.