27 DE ENERO

17 4 0
                                    


Al parecer tan sólo querías jugar con mi ilusionado corazón. ¿De qué sirvió poner toda tu emoción en hablar con alguien si ese alguien al ver tu mensaje deja el móvil? Y mientras tu esperas y esperas pensando en posibles excusas que tenga ese alguien para no responder, inventando situaciones que no serán verdad, mientras pasa de ti, de tu mensaje. Tu ilusión poco a poco se convierte en preocupación. Y finalmente cuando comprendes la verdad te rompes y te sientes idiota por aquello ilusión que sentiste al pensar que era diferente y lloras. Decides no esperar sus mensajes y te cargas de positividad ante la posibilidad de encontrar ese alguien que rellene tu corazón y aquella ilusión que el otro echó a perder.

LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora