Arianna

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Junto a mis hermanas me sentía protegido y afortunado...ahora que he puesto en orden mis sentimientos respecto a ellas, ahora solo tengo que resolver un asunto pendiente, tengo que reconciliarme y agradecerle a Arianna por haberme ayudado...Abro los ojos encontrándome rápidamente en la esta ciudad donde solo existe la noche y la noción de que los que nos encontremos aquí estamos completamente solos ya que aunque parezca que hay más personas aquí nuestra existencia se verá siempre rodeada de oscuridad y soledad...caminé aproximadamente por unas 4 cuadras y no había suerte, no la encontraba...me dirigí hacia el parque donde nos sentamos a conversar la primera vez...no estaba allí...trato de dirigirme más allá llegando a una calle en la cual habia un letrero que decía "Está saliendo de..." solo puntos suspensivos...este lugar no tenía un nombre aparentemente y así mismo no podía salir de aquí...mis pies se movían pero no avanzaba ni lo más mínimo...me di la vuelta y comencé a correr volviendo todo el camino llegando a otro extremo apartado de los edificios con un letrero que decía exactamente lo mismo e igualmente no podía avanzar más este mundo si así podía llamarlo era realmente pequeño según lo noto...después de darme cuenta de esto me senté en el centro de la calle y entonces alguien toca mi hombro por la espalda.

-Parece que cada vez que duermes vuelves aquí...creo que deberías dejar de hacerlo, o quizá ya no regreses a ser quien eras- dijo una vez la cual rápidamente supe que era de Arianna (y de quien más...solo ella y yo estamos aquí)

-Por favor...perdóname, lamento haberte insultado- le dije rápido dándome vuelta encontrándome con sus ojos que daban clara señal de haber llorado

-Pensé que ya no me hablarías más-dijo mientras tomaba mis manos

-de que hablas? Siempre que duermo llego a este sitio, no debes preocuparte por eso-le respondi con una pequeña sonrisa

-No lo hacía, ya que me hacía feliz tener al fin compañía-me dijo estrechando mis manos

-pues no debes preocuparte más por eso aquí me tendrás cada vez que me duerma- le dije

-Realmente me haría feliz, pero...No debes volver más a este sitio...Ahora tienes algo que proteger y que puedes perder- me dijo con una cara deprimida

-Porque no puedo volver aquí? - le pregunte sintiendo un dolor en mi pecho ante la declaración de Ariana de que ya no debía volver allí.

Esta simplemente junto su cabeza contra la mía y comenzó a mostrarme imágenes de ella en una especie de laboratorio ante un hombre de bata blanca que estaba revisándola...aunque ella no estaba herida.

>Inicio del recuerdo<

-Pequeña, no tienes nada...seguro fue algo de adrenalina por tu primera misión real solo te desmayaste por el cansancio- le dijo aquel hombre

-Primero no es normal que después de terminar mi trabajo y de dirigirme al punto de extracción perdiera el sentido y sin darme cuenta me encontrara en una ciudad de noche donde le puedo jurar que estuve casi por una hora, para luego despertar en este sitio- le respondió algo asustada

-no es nada Arianna, te lo puedo asegurar- le dijo mientras se alejaba y asentía frente a un cristal de doble vista

La visión salto a cierto punto en el cual se encontraba una mujer alta, delgada, de cabellera larga y negra más sin embargo lo que más llamaba la atención de ella era una máscara de color negro que ni siquiera dejaba ver ni el más ligero detalle de su rostro, ni siquiera sus ojos... esperando a Arianna que salía de una habitación muy sencilla.

-Creo que deberías abrir los ojos y madurar niña- le dijo esa mujer

-de que hablas Anelisse...solo fue un pequeño incidente por el estrés- le respondió Arianna con claro disgusto en su voz

Creado por el Hombre...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora