Él no es un simple fan. [Justin Bieber y Tú]

Capítulo 23: Mi pequeña.

Estuvimos una hora buscando a la mamá de Katty, no la encontramos, Selena tenía que irse, y no hubo otra opción que llevarme a Kat a casa.

Mientras caminabamos a casa, Kat se quedo profundamente dormida.

«Se ve hermosa, como un... Ángel»

Llegamos a casa, Kat a un dormía en mis brazos, cuando llegue toque la puerta, mamá atendio, me miro sorprendida y me dejo pasar rápidamente.

-¿Pero qué ocurre hijo?.-Me dijo ya una vez que recoste a Kat en mi habitación.

Estabamos en la cocina.

-La encontramos Selena y yo en el parque sola, le preguntamos acerca de su madre, nos las describio, la buscamos y no la encontramos.Preocupados no sabíamos que hacer, Selena dijo que no podía tenerla en su casa, así que decidí traerla yo.-Le conte la corta pero significante historia.

Ella me miro sorprendida, escuchamos un gran llanto, corrí rápidamente a mi habitación.

Encontre a Katty hecha una bolita en la cama.

-Pequeña, no llores, estoy aquí.-Llegue a su lado y la abrace.

-Papi, no me dejes.-Se aferro a mi.

-Nena, no soy tú papi, pero puedes decirme Justin.-Le comence a dar caricias por su pelo marrón.

-Papi.... Justin. PAPI JUSTIN.-Se solto del abrazo, me miro.

Su mirada era miel, igual a la mía, pelo marrón, palida.

Cualquiera que viese esta escena, dirián que es mi hija.

De su espalda, ví que llevaba un pequeño morral, se lo quite, le quite los zapatitos rojos, le acomode la cama, la recoste bien, me abrazo.

-Descansa pequeña.-Le bese la cabeza.

-Buenas noches papi.-Quedo profundamente dormida.

Salí de su agarre, voltee a la puerta, mi mamá con lágrimas y una gran sonrisa adornaban su bello rostro.

-Oh Justin, hijo, estoy muy orgullosa de ti.-Camino a mi, y me abrazo.

-No puedo dejarla sola ahora sin alguien a su lado, mamá.-Le bese la frente.

-Lo se hijo, estoy orgullosa de ti. Te amo, ahora descansa con ella hijo.-Se solto del abrazo y limpio las lágrimas de su rostro.

-Tú también descansa mamá. Te amo más.-Le di un último beso en su frente y salió.

Me dí una ducha larga, mientras pensaba en como mi vida a dado cambio, me colo que el pijama, y me recoste con Katty, ahora mi pequeña.

No pensaba en dejarla. Nunca.