Él no es un simple fan. [Justin Bieber y Tú]

Capítulo 72: Todo esto es mi culpa.

Narra Caitlin:

Estábamos comprando unos ricos helados cuando Katty me pidio que fuesemos al parque que quedaba cerca de la heladería. Acepte.

Me sente en una banca mientras Katty corria hacía un grupo de niños.

Una niña de cabello rojizo y con risos, se ojos azules, la recibe cordial mente.

La dejo de mirar para ver mis notificaciones en Instagram. 15 minutos después, me preocupo. Ella no dura 10 minutos sin dulces en su organismo.

Levanto la mirada esperanzada de que mi teoria no sea correcta. Pero falle.

Buscando por todos lados a aquella pequeña de cabello marrón, no la encuentro. Le llamo a Justin y le doy la noticia y a los chicos.

Llorando, vuelvo a buscarla por todos lados. Falle, de nuevo. En lugar de encontrarla a ella, encuentro a la niña con la que jugaba en los columpios. Me acerco a ella.

-Hola pequeña. Katty jugaba contigo hace unos momentos, ¿no es así?.-Me inclino a su altura.

-Así es señola.-Dice sin mirarme.

-¿Dónde esta ella?-Pregunto preocupada.

-Una señola se acelco a nosotlas y plegunto pol Kat.

-¿Ella le dijo algo?

-Le dijo: "Hola pequeña katty, soy la tía Selena, pelo dime Tía Selly, vamos pol un algodón de azucal".

-¿Qué más paso?

-La calgo y se la llevo a una camionetota negla.

Oh Dios, no. Algo bueno es que los pequeños no dicen mentiras y... ¡La he perdido!

-Gracias pequeña.-Dije para sacar mi celular y comenzar a caminar a casa de Chaz.

-Hola...

-¿Chaz?

-Caitlin princesa, ¿noticias?

-Selena se la llevo...

-Esa hija de.... ¿Se la llevo? ¿Hay testigos?.-Dijo enojado.

-Una pequeña de la edad de Katty, vio a Selena acercarse a ellas, pregunto por Katty. Selena se hizo pasar por su tía y le mintió que irian por algodón de azucar.-Dije mientras caminaba.

-Es una... Arpía.-Susurro molesto.

-Todo esto es mi culpa.-Llore.

-Caitlin, no es tu culpa...-Dijo dulce.

-Si tan solo no hubiese revisado mis redes sociales, ella estuviese a mi lado.-Llore más.

-Tranquila. La encontraremos.-Dijo seguro de si mismo.

-Nos vemos en tú casa. Estoy camino.-Dije intentando parar de llorar.

-Te espero aquí nena. Cuidate.

-Nos vemos.

Colgue.

Comence a caminar más rápido. Unos 30 minutos más tarde, estaba frente a la casa de Chaz.