capitulo 4

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los días pasaban desde aquella vez ninguno de los dos se hablan vivían a señas,ella se sentía ofendida y el enojado

Lucy estaba sentada en el pasto mirando como el sol caía pensando en cosas que jamás había reflexionado

el rubio apagado la miró desde lejos se acercó para sentarse a su lado cuando lo hizo ambos se quedaron mirando el cielo rosa con naranja azulado una mexcla de atardecer

«pasaron minutos y los dos hacemos como que estamos solos es hora de aceptar que el esta a mi lado tengo que mirarlo»dijo el sub consciente de ella

AMBOS SE MIRARON ¿SERÁ COINCIDENCIA?,LO HICIERON AL MISMO TIEMPO,EL SILENCIO SE VOLVÍA INCOMODO PERO NINGUNO PODÍA TERMINAR ESTA CONEXIÓN DE MIRADAS

esta oscureciendo ya hace bastante frío mejor vamos adentro - el hombre se levantó

ella hizo lo mismo que el al entrar a la cabaña el hizo la comida entonces se sentaron a comer

ese silencio continúa entre ellos tanto el como ella quieren hablar solo que no se animan

¿estas bien? - pregunta zack rompiendo el hielo

eso era todo lo que necesitaba ella para que le den la mano y tomé el codo,solo necesitaba escuchar esa vos dulce,tranquila,y buena que cada vez que la oía dejaba de temerle y nuevamente de respetarlo

¿cuanto me voy a ir?¿ya an pagado por mi? quizás lo hicieron y no te diste cuenta - dice muy preguntona

estoy todo el tiempo pendiente de eso, y no lo an echo - respondió sin mirarla

Lucy pensaba y pensaba buscando tema de conversación no le gustaba este silencio y no tenía tanto orgullo como para no hablar

si me secuestraste algo debes saber sobre mi ¿que sabes? - la pálida chica rubia encontró lo que buscaba

tu padrastro es millonario - se limitó a decir

lo necesario - dijo ella mientras hacía un si con su cabeza

el se estiró levantando sus brazos y dejándolos en el aire sobre su cabeza lucy no dejaba de admirar tanto músculo,desde ese momento ella supo que tenía una atracción hacia su cuerpo

y aun que era un secuestrador ella lo deseaba era tan pervertida que por las noches imaginaba tener relaciones con el mientras se masturbava

mi secuestrador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora