Ábrela cuando...

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¿Qué pasaría si de un día a otro que me olvidaste? ¿Qué será de mi cuando dimensione la magnitud de la situación? ¿Qué haré cuando ya sea tarde para recuperarte?. ¿Sabes algo? Ni yo tengo la respuesta del por qué tomé la decisión, no tengo idea de la razón que me llevó a dejar todo sin seguir peleando por ti, pudo haber sido la presión del nuevo año y todas las cosas que vienen, o un momento en el cual estaba inestable emocionalmente y necesitaba un tiempo para desahogarme de las cosas que había guardado, no me sentía apta para tener en mi vida una persona de tan inmenso corazón y simplemente preferí dejarla libre y que encontrara personas afines a ella qué lograr sentirme lo suficiente para merecerlas; tiré la toalla sin haber peleado lo suficiente.

No creas que ya te olvidé, quizás notaste que ahora soy un poco más obvia respecto a lo qué pasa a mi alrededor, no he parado de mirar lo que haces, quisiera seguir sintiéndote parte de mí existencia. Si, lo intuiste bien, si lo estoy diciendo, TE EXTRAÑO mi cabeza no para de repetir momentos juntas, conversaciones, audios, fotos, llamadas y demás cosas que lograba hacer de nuestra relación algo único; extraño tu sentido del humor aunque no lo entendía, añoro tus lindas palabras cuando deseabas tener un detalle bonito, desearía que esas sonrisas fueran por mí y que los hoyuelos que forman tus mejillas los hubiera ocasionado yo, decidí dejar todo de lado perdiéndome la oportunidad de lograr algo más alto contigo.
A pesar de las circunstancias y la distancia no te saco de la cabeza, no descubrí a tiempo que contaba con alguien que ponía las estrellas en el cielo para yo observarlas y sentir una conexión más íntima contigo al recordar que las estrellas que miras en este instante son las mismas que se reflejan en el cielo afuera de mi ventana.

Quizás esto no te importe pero en estos tres meses he efectuado cosas de las cuales no estoy muy orgullosa, no quisiera borrarlas de mi historia, pero me hubiera encantado que la situación hubiera sido distinta, un momento en el que tú te encontraras para vivirlas conmigo o que estuvieras allí para que resultaran especiales, todo con el fin de lograr una historia diferente.

No sabes en este momento lo nerviosa que estoy y lo mucho que necesito tus palabras de apoyo y optimismo, esas que me recordaban lo posible que son las cosas y de lo capaz que soy para efectuarlas, tú me ayudaste con mi autoestima y eso sólo te pertenece a ti.

Lo único que quisiera que supieras en esta situación en la que me doy por vencida y me resigno a perderte es a qué cumplas todos tus propósitos y metas, si hay alguna persona quien pueda acompañarte en tu recorrido que mejor y si no hay rodéate de personas quienes hagan de tu caminar un instante agradable. Solo te pido que si vas a alegue a alguien para darle tu corazón o algo valioso sea la persona idónea quien va a manejar con zumo cuidado ese enorme y frágil corazón que tienes; te deseo toda la felicidad del mundo y si por alguna razón el destino  quiere devolverte a mis brazos y tú estás de acuerdo con la vida estaré gustosa de recibirte y seguir amándote para continuar escribiendo historia y entregándote mi corazón.

Añoro estés siendo feliz y, si este mensaje te resulta algo inoportuno, perdón por la indecencia pero quisiera que supieras alguna de las cosas que me faltaron por comentarte