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Las embestidas comenzaron, una por una acompañada de los gemidos de ellos.

Jungkook miró a Jimin, se veía hermoso en ese momento por lo que era imposible no acercarse a sus labios y ahogarse entre gemidos.

Jimin se aferró del cuerpo de su dueño y mordió su cuello.

-Jungkook esto te hará saber que eres m-mío, mmnnhg- le era difícil concentrarse en hablar cuando estaba sintiendo tal cosa.

-Ya lo soy.

La habitación se sentía cada vez mas tensa, una ligera capa de sudor se apoderaba de sus cuerpos.

Las embestidas hicieron que se vinieran pero no era suficiente para Jungkook, no paró, quería sentirlo una vez más se sentía demasiado bien.

-Ahh-hah.

-Y-ya basta Jungkook- sus gemidos no paraban de salir, sus cuerpos estaban calientes.

El sonido de sus cuerpos al frotarse con las embestidas que Jungkook le daba a Jimin aumentaban cada vez más.

-No puedo parar~
-sus manos bajaban hasta llegar al trasero de Jimin mientras su boca se encargaba de dejar besos por todas partes del cuerpo del pequeño.

-Mmng-gruño mordiendo su labio inferior.

-Te dije que pararás -volvio a gruñirle.

-No le gruñas a tu dueño~.

Jungkook rápidamente beso los labios de Jimin y los mordió suavemente, sus embestidas se debilitaban ya estaban cansados.

-Hahh...es suficiente.

Jimin cayó sobre el cuerpo de Jungkook para luego arroparse y escabullirse en sus brazos, quizá hoseok estaba preocupado por ellos pero Jimin no quería pensar en otra cosa que no fuera Jungkook ya mañana arreglaría las cosas.

❝ 𝕾𝖔 𝕷𝖎𝖙𝖙𝖑𝖊 𝕻𝖚𝖕𝖕𝖞 ❞ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora