Our Time

Día 1: Promesa

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Miró como iba de un lado a otro, buscando la pequeña mochila que ella le había regalado en su último cumpleaños. Ella sabía que Gray se había negado a aceptar su ayuda debido a que no deseaba que se enterara que olvidó donde la guardó. Eso le sacó una pequeña sonrisa, para ella no tenía importancia pero le hacía feliz que Gray tuviera tanta consideración por sus sentimientos. Y no porque antes no la hubiera tenido, a su manera siempre intentó ser honesto y no herirla de forma despiadada. Solo que luego de tanto tiempo de esfuerzos y espera, se sentía muy reconfortante.

–¡La encontré! – gritó el chico sin pensar para posteriormente, carraspear y levantarse del suelo– digo, ¿cómo habrá llegado esto aquí?

Ella se permitió soltar una pequeña carcajada luego tomó la mochila de las manos masculinas y la sacudió un poco.

–Juvia…

–Juvia lo hará por ti, Gray-sama – le interrumpió mientras le dedicaba una sonrisa – de lo contrario, ella esta segura de que no podrá encontrar sus pertenencias con rapidez.

El moreno frunció el ceño y los labios, ella volvió a reír y empezó a guardar la ropa dispuesta en la cama del mago de hielo.

–¿Estás segura de que no quieres venir? – preguntó por tercera ocasión.

Desde que Natsu le había comunicado la noticia, Gray la invitó a participar en la misión, no porque considerara que necesitarían ayuda extra sino porque no sabía cuanto tardaría en regresar. Y aquello era importante debido a que, durante el último año habían estado saliendo casi formalmente. Cada semana más o menos, se reunían y hacían alguna actividad que desean hacer juntos. Desde picnics en el parque de Magnolia hasta viajes rápidos a otras ciudades cercanas.

–Juvia agradece mucho la oferta–repitió la misma respuesta que ya le había dado – pero Juvia se quedara, ella será más útil aquí que yendo con Gray-sama y los demás.

Útil para Gajeel y Levy que pronto necesitarían una mano extra. Sin contar que ella se comprometió con su mejor amigo a ser la protectora de la pequeña maga siempre que él necesitara salir. Y no podría cumplir aquello si sucumbía a la tentación de ir con Gray.

–Además Juvia confía en que Gray-sama y los demás volverán pronto.

Y no lo decía solo para quedar bien con él, realmente lo pensaba así. No por nada ellos eran uno de los equipos predilectos del gremio.

–Eso si el cabeza de llamas no lo arruina como siempre – se quejó y rodó los ojos con fastidio.

–Incluso si eso pasa, Juvia confía en Gray-sama y sus amigos.

No importa que sucediese, ella iba confiar en que todos regresarían sanos y salvos. Le tendió la mochila lista, Gray la recibió con una sonrisa que la hizo suspirar, lo cual provocó que esta se mantuviera un poco más.

Ambos salieron de la recamara así como de la casa del Fullbuster. Una vez fuera, el mago le entregó la llave con la que acababa de cerrar la puerta principal. Ella la sostuvo un momento y luego la guardo.

–Recuerda tu promesa, ¿de acuerdo?

–¡Juvia lo hará, Gray-sama!

El chico no pareció muy convencido pero igualmente lo dejo pasar. Ella supuso que aún tenía sospechas de que no podría mantener la promesa de solo limpiar superficialmente la casa para evitar la acumulación de polvo. Sin embargo, no se arrepentía, ella deseaba que Gray volviera y encontrará un lugar limpio y acogedor, en el cual podría relajarse una vez llegara. Esa era la bienvenida que le daría, ya que no podría esperarle personalmente.

El camino al gremio se le hizo mucho más corto que de costumbre, no supo si la razón era el mero hecho de despedirse de Gray o que él vivía más cerca que ella del recinto. De cualquier manera se concentró en mantener la compostura, debía de despedirse de la mejor manera.

–¡Juvia le desea mucho éxito en su misión, Gray-sama! –. No creía que la necesitará pero eso era lo de menos.

–Gracias Juvia.

La breve contestación la desilusionó un poco y el silencio posterior todavía más. Gray no la miraba y temió regresar a los antiguos momentos en que él la alejaba cuando por fin, se acercaban.

Abrió la boca para decir algo pero no supo que, no obstante, él la miró finalmente y sonrió como le sonreía siempre que estaban solos. Después se acercó y depositó un suave y pequeño beso en su mejilla, el cual los hizo sonrojarse a ambos.

–Volveré pronto, lo prometo – juró solemne y le tomó la mano, dándole un suave apretón.

Sintió sus ojos humedecerse pero de igual manera sonrió feliz.

–Y Juvia estará aquí esperándote.

Recibió un segundo beso, esta vez en los labios. El shock la paralizó un segundo, luego llevó sus manos hasta estos sin poder creer que hubieran sido tocados por los del Fullbuster.

–¡Adiós Juvia!

Gray ya se encontraba en marcha, varios metros delante de ella, sonriendo más que satisfecho. Ante aquella estocada final a su corazón, cayó de rodillas en el piso, con el corazón latiendo desbocado dentro de su pecho.

No era justo se dijo, mas sonrió también y se levantó casi de inmediato. Era la mejor despedida que pudo darle. Sus ojos fueron incapaces de despegarse de la figura del moreno hasta que fue imposible distinguirle, suspiro contenta una vez más y se puso de pie.

–Juvia se pregunta si ha hecho un buen trabajo, padre– se dijo a sí misma para luego levantar la mirada al cielo azul.

Desde que había hecho aquella promesa, solía preguntarse lo mismo cada tanto. Ahora sentía que lo cumplió y no porque fuera presuntuosa, sabía que la felicidad de Gray no era mérito suyo, solo pensaba que desde que la guerra había terminado y Gray y ella comenzaron a acercarse, su felicidad era más evidente.

Y bueno, si todo Fairy Tail podía verlo, esperaba que Silver pudiera también.

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Yo aquí reapareciendo para la Gruvia week de este año. Si alguien no sabe que es la Gruvia week, le diré que es una semana con temática diferente para cada día. Estos temas se encuentran en el tumblr oficial de la semana, el cual lleva el nombre de "Gruvia week" obviamente.

Ya he publicado este fic en fanfiction.net pero decidí hacerlo aquí también debido al tremendo apoyo que mi fic "Un viaje por tus sentimientos" ha tenido, y bueno, espero y estas pequeñas historias también les gusten.

¡Gracias a todos los lectores de ante mano!