Es falso que para querer a otros haya que quererse a uno mismo,
La autoestima es aceite flotando en el agua que yo supongo,
¿Quién sino yo consigue hundirse y bloquearse su camino?
Demasiado tarde como para cambiar ahora, el futuro es difuso,
Con mi conciencia trabajando en hacerme saber que no sirvo
Y mi cuerpo dibujando formas repulsivas a mi mente en el espejo.
No me quiero, no me quise al primer momento y no me querré en el último,
Pero ha habido personas que me han querido, quizá por no tener mi mente
Y no poder oír a mi conciencia repitiendo: "Deberías odiarte a ti mismo".
Oh, cariño, no me digas lo delgado que estoy o lo guapo que estoy,
En mi interior, donde reina el caos, sé que es completamente falso,
Acaríciame para hacer callar a todos los que dicen que nada merezco.
La cuna me mece sin piedad,
Estoy acostado bajo una estrella,
¿Por qué no nos podemos perdonar?
Cada neurona guitarrea
Palabras crueles que jamás
Nadie nunca comprenderá.
Me dices algo mezquino y sales de la habitación con paso firme,
Yo me siento en la cama deshecha y hago un movimiento simple:
Agacho el cuello tristemente y acepto que soy un ser horrible.
En esos momentos comprendo que hay algo que no está bien,
Pero no en los demás, sé que está en mi propia mente,
Así que las lágrimas siguen en procesión hasta secarse.
No hay que amarse para amar, quererse para querer,
"Pensé que te amaba más que a mi vida", te dije,
Y ahí no estaba equivocado, aunque lo acepté,
Acepté que eras para mí más que mi propio ser.
Fui tan estúpido y por fin logré creer
En alguien que siempre estuvo ahí, en mí.
La cuna me mece sin piedad,
Estoy acostado bajo una estrella,
¿Por qué no nos podemos perdonar?
Cada neurona guitarrea
Palabras crueles que jamás
Nadie nunca comprenderá.
Es cosa de la ansiedad castigar la falta de autoestima,
Me resulta muy complicado de expresar en esta rima,
Pero mi mente y yo somos como Gray y su retrato,
Un espejo de odio, un reflejo del auténtico espanto.
"Tu pelo, tu cuerpo, tu mirada, tú,
Sois horribles y es una pena que vivas aún".
Amarse para amar, odiarse para odiar,
Falacias de un mundo infernal.
La autoestima no hace más que flotar
Y yo estoy debajo sin dejar de observar
Cómo me aparto de los demás
En un barco hacia la Atlántida.
Cada neurona guitarrea
Palabras crueles que jamás
Nadie nunca comprenderá.
