AM. ➸Ross Lynch

IV

Y esa fue la última vez que supe de él, sabía que estaba bien porque Rachel siempre lo gritaba, gritaba que siempre se la pasaba hablando con ella, y que a la mayoría de nosotros nos había olvidado, y que a ella la amaba, y de hecho estaba rumorando que se iría con él en unas semanas.

El había leído los mensajes que le envíe en la misma noche que él se había ido, pensando que tal vez, solo tal vez podría funcionar nuestras conversaciones de madrugada a distancia. Una completa basura.

Él no me había devuelto los mensajes, simplemente un visto, estaba más que claro que el estaba bien, publicaba muchas fotos en sus redes sociales, los primeros días le comentaba muchas cosas, el simplemente las ignoraba.

Seis meses de que se fue, y nada fue igual, habíamos cambiado, me incluyo por supuesto, tenia una gran relación con Liam, él quería llevarla a lo sentimental, a lo que me estaba negando los primeros meses cuando empecé a juntarme más con él, le explique el por qué, el simplemente comprendió, y de hecho me dijo que se notaba mucho, si se notaba ¿Por qué demonios Ross no me decía nada?

Liam se comportaba realmente bien, junto a su mejor amigo, Louis. Me llevaba excelente con ambos, este último había entrado dos semanas después de que él se fue.

—Aria—saludo Louis mientras se sentaba enfrente de mí cierro mi computadora para prestarle atención.

—Louis—ambos reímos.

—¿Si iras este fin de semana, cierto?

Sonrío.

—Por supuesto, ¿Si ira Liam? —niego mientras maldecía mentalmente, debía dejar de preguntar siempre por Liam, es decir, no podía sentir algo por el, pero últimamente, quería saber de el.

Louis sabía lo que pasaba, el sonrió asintiendo mientras tenía su mirada fija en mí, ocasionando que sufriera de algo llamado sonrojo.

—Y hablando de Liam.

Giro mientras veíamos a Liam correr hacia nosotros, sonrió.

—Enano, bonita—se dirige a mi mientras me besa mi mejilla, le devuelvo el beso mientras me acomodaba en mi asiento.

—Gracias por recordármelo, pero, soy más alto que Aria, ella es la maldita enana.

Le tiro mi lápiz que estaba a un lado de mi computadora para empezar a reír los tres.

—Como sea, ¿Sigue en pie lo de ir este fin de semana a tu casa de campo?.

—Si, de hecho le estaba comentando hace unos momentos a Aria, mi papá se irá este fin de semana y regresan hasta el jueves en la tarde.

Liam me mira, asiento.

—Sera un gran fin de semana.

(. . .)

—Claro que sí.

Bien, no había terminado de decir a donde era el lugar en donde estaría todo el fin de semana, solo escucho el nombre de Liam, y mi madre acepto gustosamente.

Sutiles diferencias con Ross, no me molestaba, me parecía extraño, compartía más tiempo con Ross, y hace cinco meses con Liam, el primer mes de que Ross se había marchado, era tan corto mi día, despertaba, me vestía, me alimentaba, asistía a la escuela, regresaba a casa lo antes posible, y a encerrarme a mi habitación.

Hasta el segundo mes, Liam siempre la pasaba conmigo, aun cuando lo rechazaba, luego compartía más con Louis, hasta ser solamente los tres.

—Perfecto, me voy mañana por la tarde—mi madre camina hasta mi para abrazarme.

—Esos chicos me agradan, más Liam—acaricia mi espalda—Llama cuando llegues, y disfruta tú fin de semana, princesa.

Mamá se retira de la cocina dejándome más confundida, ella no era así, sabía que desde que conoció a Liam le había agradado como "Yerno" como había escuchado en una charla con papá, papá solamente no le agradaba ningún chico como "yerno".

"¡Ahhhh! Hasta que consigo comunicarme contigo, demonios, te extrañe tanto, ¿Aun me recuerdas, verdad? -Rydel"

Miro la pantalla de mi celular, no estaba preparada para hablar con un Lynch, no sabiendo que podrían estar juntos, y que él sepa de mí, cuando el había hecho demasiado grande la distancia.

"¡¿Eres tú?! Demonios también te extrañe, ¿Qué has hecho?"

Bien, sonaba demasiado estúpida, era mi mejor amiga, no debía de ser fría con ella, la quería mucho, esperaba un mensaje de regreso, pero lo que recibí fue un video llamada, coloco el celular en medio del frutero para que se detuviera, contesto la llamada.

"¡Hola!" grita Rydel, sonrío, extrañaba ver su rostro.

"¡Hey!, o dios mio, mírate, estas hermosa"

"¡Callate! Tú lo estas mucho más"

Ambas empezamos a reír, ella camino por lo que suponía era el pasillo de su casa, hasta llegar a su patio.

"¿Qué demonios haces grabándote?" Rydel niega mientras se encoge de hombros hasta sentarse en el pasto, era la voz de Riker, eso significaba que todos estaban en casa. "Esta por caer la noche acá"

"Si, acá son las diez de la mañana"

"Confuso" reímos "¿Cómo hasta estado?

"Fue fuerte al principio, pero ahora todo bien, estoy bien conmigo misma"

"Me agrada escuchar eso, demonios quiero abrazarte"

"Yo igual, me entere que Ellington llego contigo" empiezo a reir mas fuerte al ver el sonrojo de mi mejor amiga.

"Si si, dios mío es tan tierno"

Estaba por responder cuando el timbre de casa sonó, le indico a Rydel que debía de ir a atender, ella sonríe asintiendo, dejo el celular en donde estaba, no esperaba a nadie.

—¿Estas lista bonita?

Miro confusa a Liam.

—¿No es mañana?

—Si, pero acordamos salir a comprar hoy la comida, Louis nos esperaría en el centro comercial.

Demonios, era cierto, hago pasar a Liam mientras iba a disculparme con Rydel.

—Dame un momento.

—Claro bonita—le sonrío a Liam, bien era demasiado dulce, el camina detrás de mi—por cierto, mira.

Me siento en donde estaba momento antes cuando la sudadera de Liam cae en mi rostro.

—¡Liam, demonios te dije que la lavaras! —la risa de Liam se escucha, le tiro la sudadera.

—Ya ya, apúrate llegaremos tarde, Lou nos espera.

Le sonrío mientras desviaba mi mirada al celular, mi sonrisa desvanece lentamente al ver a los cinco hermanos, demonios, el me miraba tan serio.

"Oh, lo siento por eso."

"Descuida" Rydel intenta reir "¿Debes irte?" asiento.

"El chico la quiere rápido, cuelguen." Dicho esto, el se levantó y retiro de ahí, pero a los segundos regreso. "¿Liam en serio? ¿Por qué demonios el nena?"

Pero no podía hacer nada, finalizo la video llamada.