Police (Louis Tomlinson)

Capitulo 2

- ¡Arriba bella durmiente, ya has dormido demasiado! – Me desperté de golpe, para observar que estaba en una pequeña habitación, amarrada de pies y manos en una silla, justo al lado de una cama, mire a la persona frente a mí.

- ¿Y tú?, ¿Quién eres? – Le pregunte al hombre frente a mí, era alto, y con unos ojos verdes maravillosos que era lo único bello que tenía en toda su cara.

- Eso no importa hermosa, el jefe te quería despierta, y te desperté – Rodee los ojos

-No me digas – Esto me hizo recordar a Luke – ¿Los hombres y mujeres que andaban conmigo?, ¿Dónde están? – Pregunte mientras me sacudía las muñecas tratando de desatarlas, pero al estar en mi espalda era difícil.

- Oh ellos, bueno, los perdimos a mitad de camino viniendo hacia aquí – Dijo mientras estiraba los brazos mostrándome esta "maravillosa habitación".

Alguien abrió la puerta, pero no podía ver, al parecer estaba a mi espalda.

El desconocido frente a mí, al igual que los soldados se enderezo y se hizo a un lado.

- Hola hermosa, ¿Me recuerdas? – Esa voz, esa fue la voz que escuchaba en esa habitación, sonreí.

- Sabía que eras tú el de la habitación Louis – Dije mirándolo bien cuando se mostró frente a mis ojos, si en la foto se veía guapo, en persona lo era aún más, cabello castaño y ojos azules que te hipnotizaban al mirarlo.

Me sentía indefensa bajo su mirada, pero a la vez sentía tranquilidad.

Trate de mantener la mirada con él, pero se me hacía muy difícil, y opte por mirarlo entre las cejas.

- Si teniente, toda la razón – Dio una vuelta a mi alrededor – Eres muy hermosa, nos podríamos divertir bastante – Mi corazón se aceleró.

-Déjate de tonterías, ¿Qué quieres de mí?, ¿Por qué me has traído hasta acá? – Le pregunte mirándolo fijamente.

- Para hablar contigo – Me reí - ¿Qué es tan gracioso teniente? – Pregunto enarcando una ceja.

- Todo esto, ¿Por hablar conmigo?, eres tan estúpido – Dije riendo mientras negaba- Porque mejor no vas al grano y terminamos con esto – Dije mientras le guiñaba un ojo

- Bien, iremos al grano entonces – Se sentó en la cama – Abandona el caso – Dijo desafiante

- Estoy a cargo de muchos casos Louis – Le respondí de la misma forma que me hablo.

- No te hagas la graciosa conmigo hermosa, hablo de Víctor Colman, de ese caso hablo – Dijo mientras se levantaba.

- Déjame pensarlo – Mire hacia el techo – No – Le sonreí

-Mira estúpida, estas arruinando todos mis planes con esto – Dijo acercando su cara a la mía

- Mira estúpido, lo que estés haciendo no me interesa, mataste a un hombre y en cuanto me sueltes, te detendré, ahora si quieres lo hacemos fácil, tú me sueltas, vamos los dos, y así no serán tantos años de prisión, ¿Qué dices cariño? – Dije mirándolo fijamente, nuestros labios rosaban.

- Olvídalo – Dijo retrocediendo, y por un momento sentí la necesidad de decirle que no se alejara, pero recordé su expediente y se esfumaron las ganas.

- Bien, pero tienes que saber que mi equipo me encontrara, y será peor, no solo te encarcelaran por homicidio, si no que por secuestro – Dije levantando la voz

- Ni si quieras tienes pruebas de que lo mate – Dijo divertido – Solo mi palabra.

- No creas guapo, tengo mucho más de lo que piensas – Podría ser una mentira piadosa, pero sabía que había sido él, pero Louis no contaba con la cámara de una de las casas de enfrente.

- Me asegure de no dejar ninguna pista – Dijo seguro, sonreí.

- Tu, pero tus amigos nos dejaron más de lo que pensábamos – Se pasó su mano por el pelo nervioso.

- Esto no se quedara así – Y con eso salió de la habitación dejándome sola con el idiota que me despertó.

- Wow, que intenso – Suspiro y yo reí – Eres toda una fiera, Teniente ¿eh?

-Así es – Le conteste orgullosa – ¿Por qué estoy aquí?

-Sinceramente, no estabas en los planes, pero al parecer le gustaste al jefe – Negué.

- No lo creo, lo más probable es que sea para matarme y no tener que lidiar conmigo – Se encogió de hombros.

- En todo caso no me incumbe, me caes bien teniente, ¿Cuál es tu nombre? – Me pregunto.

- Emilia Keint, y ¿tu? – enarque una ceja

-Richard Clemont, un placer bella dama – Dijo riendo – Ahora te soltare, esta será tu cama y yo te traeré comida – Dijo mientras se posicionaba a mis espaldas para desatar mis muñecas.

- Gracias Richard, ¿Por qué estás aquí?, no te ves como un asesino o algo así – Le pregunte, mientras me frotaba las muñecas y el me desataba los pies.

- No lo soy, pero necesito el dinero, tengo una hija – Saco una foto de su bolsillo trasero, donde se veía una niña muy linda y calculaba no más de 8 años – Se llama Sara tiene 6 años y está hospitalizada, tiene Leucemia.

- Es muy hermosa Richi, ¿Puedo decirte así? – Asintió

- No hay ningún problema preciosa, iré a buscar algo de comer para ti y algunas frazadas, en la noche es algo frio – Dijo mientras avanzaba hacia la puerta – Vengo en unos minutos – y con eso se fue, sentí como cerraban con llave desde afuera.

A los diez minutos llego con una bandeja que contenía pan y agua, se disculpó por no ser algo más contundente, pero es lo único que tenía permitido darme.

Me dejo unas frazadas para la noche y con eso quede sola en la habitación.

Tenía que ingeniar algún plan para salir de aquí; No hay ventanas, solo una puerta, sería fácil patearla y derribarla, pero no sabía cómo era el lugar afuera de esta habitación, no sabía si tenían armas, o cuantos hombres son.