Porque tienes que tener esos ojos. Porque tienes que ser tan guapo.
Porque tiene que ser tan perfecto.
-Porque es el tio más bueno del instituto. le contestó Sam a Lea.
-Lea suspiró algo empanada
-Lea no quiero llegar tarde a nuestra primera clase, si llego tarde daré una mala imagen.
-Vale Sam
Cogí mis libros y seguí a Sam para entrar a clase pero alguien chocó contra mi y se calló. En ese momento tiré mis libros al suelo y me llevé mis manos hacía mi cara y luego le extendí la mano diciendole:
- Perdona, lo siento mucho, estás bien?
Oh diios mio era Savannah
- ¡Claramente no estoy bien!
¡Me acabas de tirar al suelo!
Acaso estas ciega y no quieres
llevar gafas porque te quedan mal?
Me sentía una mierda al lado de ella, todo el mundo estaba presente y totalmente pendiente de asunto, la pandilla de Savannah me miraba fijamente. El momento que estaba viviendo, era uno de esos momentos en que te gustaría ser invisible, desaparecer, a ver predecido lo impredecible para que esto no hubiera pasado nunca.
-Anda niña, apartate de mi camino- me dijo Savannah dandome un golpe en el hombro con su bolso.
Me quería morir, me repetía constantemente porque aún seguía viva, tenía muchísima vergüenza y una sensación rara porque entonces había tenido suerte de qué Savannah no supiera quién era pero caerle mal era una sentencia de muerte, y mientras me gritaba esas cosas delante de todo el mundo supe desde ese mismo instante que había encendido la llama del infierno.