capítulo 22°

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Mónica se ha levantado temprano como de costumbre preparo el desayuno como le gusta  a su esposo ..frutas cortadas acompañadas con un vaso de jugo de naranja y café fuerte mientras que él dormía aún. Siguió con calentar el agua para la tina para cuando él despierte y se de una ducha. Cuando colocaba la ropa en una esquina de la cama él se despertaba deslizando sus brazos hacia el lado donde ella dormía, Mónica parada lo miraba con picardía...- buscas algo?
-m.m... si a ti....él se sentó y con una mano la llamo para que se acerque, ella por su parte camino despacio hacia su lado mirándolo con cariño y riéndose de lo que el planea hacer...una vez que la tuvo cerca la jalo hacia la cama haciéndola tumbar en ella y así comenzar una mañana gratificantemente sensual, sin pensar que su felicidad estaba a casi nada desaparecer. Esa mañana su cama fue testigo del amor como muchas veces fue creciendo entre ellos. Estos últimos meses él adoraba que su aroma de jazmín quede impregnado en su piel, llevar el aroma de su mujer en su cuerpo le hacia querer regresar más pronto a su hogar.
Una tarde nublada con viento fresco entró  por las ventanas de la casa, Rosa preparo un caldo ya que sabía que el señor de la casa tendría frío al regresar de trabajar vivir al frente del mar aveces es hermoso mientras que cuando hay tormentas es lo peor .
Rosa parada delante de una de ellas dijo...
-está noche lloverá, esas nubes no traen nada bueno.
- si quieres ve a casa, yo terminaré la sopa.
-el señor no quiere que la deje sola.
- Rosa, Jeans no tarda en llegar. Peor será si se larga a llover feo y tus hijos están solos en la casa.
- es verdad pero no deje entrar a nadie, me lo jura.
-se lo juro.
Así fue su compañera y empleada de la casa se fue a su hogar dejando sola a Mónica.
En varios metros Brian caminaba por la playa cerca de la orilla, cuando vio caminar rápido a una mujer robusta de estatura media no le dio importancia así que siguió caminando, hasta llegar a unas rocas que cortaban su caminar miro para arriba y vio las luces de una casa, desde abajo no se veía si alguien estaba en ella,decidió subir hacia la casa ya que la tormenta se estaba acercando y regresar a la casa de su familia política no podía, porque el viento era cada vez más fuerte y la marea ya estaba alta le haria imposible llegar antes de tiempo. Así sin más pensarlo decidió subir hasta arriba y pedir un hospedaje hasta que pase la tempestad.
Cada vez que se acercaba a la casa sentía el aroma a la comida que se estaba haciendo, golpeó la puerta y se sorprendió quien la abrió.

TU PIRATA SOY YO (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora