En un día nublado y voraginoso de Abril una gota de lluvia cayó desde las alturas grises en la frente pálida de un chico con anteojos que le permitían ver mas allá de lo que dios le otorgó por visión, la de un topo, pero visión al fin y al cabo.
- Maldición- se levanta y se encamina como sin rumbo- el tiempo de recreo se me acaba y la evaluación de historia se acerca, no recuerdo nada, quizás no debí dormirme en las clases. No importa: valió el descanso. ¡Ah mierda! -exclama con decisión; sus amigos, si es que eran amigos, se encontraban hablando con la persona que más le repudiaba en todo el colegio: Benjamín.
- Hola chicos, estudiaron para historia. - dijo un chico alto y ojos verdes mientras bajaba una escalera.
-¿Quien necesita estudiar para historia?, yo no. -respondió uno rubio que usaba gafas.
- Genial por ti, idiota. - comentó al son uno tan alto como el primero y de cabello negro
- Hay que puro relajarse, si ya estamos encaminados a la guillotina. - exclamó uno con sobrepeso y anteojos. Ahora, siempre dan puntos por todo, obvio que tampoco necesito estudiar -pensó-. David duerme todo el tiempo y siempre tiene calificaciones más que óptimas, de hecho le preguntaré sobre una duda en cuanto a la responsabilidad administrativa a penas suba. ¡Eh! ¿ya subió?. Ni siquiera se detuvo, le preguntaré una vez en aula.
- Ya llegó la profe, hay que apurar -dijo terminal el de ojos verdes y procedió a entrar a la sala correspondiente. Vamos que me la puedo, estudié parte de la hora anterior, además, nunca son tan difíciles, aunque igual me salía mejor haber faltado a clases, ya que el... mejor concéntrate en lo que viene.
La profesora inició con un saludo, prosiguió a reflexionar con su tutelada algo en voz baja.
- ¿Qué sucedió qué? dijeron los 27 alumnos restantes, en un ensayado unisono; como demostrando el pensamiento de colmena que desarrollaron tras años de rigurosa educación.
- Un chico en Santiago se cayo de un balcón desde un décimo piso hasta un tercer piso, en un "carrete" en el departamento del Lorenzo Día, un antiguo alumno de este establecimiento. Como la cara de todos ustedes, pero multiplicada por mil debió ser la del Lorenzo al ver a su amigo caer de la baranda de su pieza. No sé por qué tienen que pasar estas cosas, pero la verdad es para mi es como la peor película de terror. Pobre familia del chico, pobre la familia del camilo, pobre la familia que vivía en el tercer piso y despertó alarmada por oír como un tipo paquete caía estrepitosamente, para encontrarse la carne molida de un ser humano esparcida en sus ventanales. Pienso en si algo así le pasara a mi hi...
¿Porqué tiene que hablar tanto?, al menos el chico vivió con la convicción de que era amado, no es eso lo mas importante?. Aunque quizá por eso fue tan imprudente tuvo la suerte de no entender nunca lo que era aprender a independizarse del amor: como yo. Me gusta la idea de ser un cóndor, solitario esplendido imponente y bello. Pero me gustaba más la idea de ser amado, ser luz ser tierra firme ser miel ser suyo maldito idiota que me degolló la esperanza frente a los ojos ya te degollaría a tu madre yo para que sepas como me siento cuando te miro.
La evaluación no tardó en llegar a su puesto. Primero el nombre: David Du Nord. Segundo disponer de los lapices necesario; un portaminas con un alambre de cobre envuelto alrededor de su estructura y un tira linea negro; 0.7, a prueba de agua y de secado rápido. El joven de anteojos finísimos pero potentes inició su evaluación de manera rauda, exudando capacidad, cual aclamado historiador, que evalúa a la vez que es evaluado. Terminó primero en su clase la prueba, corrigió una segunda vez - ahora me sobra el tiempo- se levantó firme y orgulloso de su puesto, caminó a paso silencioso y soberbio hacia la profesora para hacerle entrega del instrumento, en el camino chocó contra una mesa de manera silenciosa -Mierda. No mires o creerá que lo hiciste a propósito- siguió su camino como si nada hubiera pasado no sin antes mirar ágil y de manera breve al usuario de la mesa -dudo que le haya importado. Una vez terminada la entrega la profesora espetó audaz; ahora lárgate - con gusto.
¿Que sucede acá?. ¿Como se le ocurre a la profe hacer una prueba de 45 preguntas?. Bueno al menos voy en la 27, ¿eh?. ¿David?. ¡Mierda deja de mirarlo!. ¿En qué iba?, ¿En lo de David?, ¡No!. ya la va entregar el malnacido, ¿acaso no sabe lo que es la tranquilidad?. 27. 27. de vuelta a la 27. 28. 30...45 al fin, ahora a revisar -Benjamín ya se acaba la hora de clases, entrega rápido- ¡Oh salado!, de inmediato profe. ¿Oiga profe esa es la prueba del David?. Sí, lo es, aunque no le fue tan bien, lo miré mientras daba la prueba y mas de una vez se durmió arropado por mis 45 preguntas: admirable.
Que extraño lo vi estudiando casi toda la hora de física y el recreo también, creí que andaba solo por eso, !ah¡ lo que haga David no es de tu incumbencia, todo eso acabó hace harto tiempo. tuvo que haber acabado, ¿como podría no haber acabado?.
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Por Definir*
DiversosEs una historia experimental, especialmente en el tipo de narración que quiero lograr. Iré haciendo modificaciones a medida gane experiencia, el titulo quizá no sea definitivo, y de portada todavía no elijo nada, (aunque la sobriedad me es agradable...