Capítulo 8 : Hannya (般若)

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" Vi al infierno a los ojos y éste me sonrió de vuelta "

Mircea Syzlagy había recorrido un largo camino desde que salió de su hogar en Craiova en su natal Valaquia.

Había atravesado ríos, valles  y montañas.

Había sido mordido y transformado por su señor Hamil en un no-muerto, en un Vástago.

Había luchado contra hombres , lobos , poderosos señores de guerra incluso el Dragón en persona.

Había sentido en carne propia numerosas heridas, cada una más grave que la anterior.

Había visto su piel quemarse y deformarse ante el fuego y sus entrañas derramar sobre el mármol de un gran castillo.

Había visto como su esposa, Aela , La Cazadora , había sido calcinada sin dejar rastro atrás más que un puñado de cenizas y plumas al viento.

Había visto como uno de sus compañeros había transformado su cuerpo en el de una bestia alada y se alió con el Dragón en búsqueda de sangre y venganza.

Y de todas y de cada una de aquellas vivencias, el Valaco había salido con vida...con su no vida en mano.

Había sobrevivido a las pruebas más duras en manos de amigos y enemigos.

Pero aquella noche, por primera más en más de 100 años , Mircea Syzlagy, el Valaco, discípulo del Eterno, miembro del Salón de los Grandes de Carrera Blanca y Héroe de la Torre en Llamas sintió el verdadero significado del Miedo.

Frente a él estaba el demonio Nippon, sosteniendo su mirada brillante contra su rostro.
El ser expedía un aroma a sangre y podredumbre, a un sepulcro viejo, a una maldad tan antigua como el tiempo mismo.
Mircea abrió sus ojos de par en par mientras los colmillos del demonio rojo se abrían y sus fauces revelaban una larga lengua serpentina que se asomaba y dirigía hacia el mismo rostro del Valaco.

Con su voz de ultratumba , el gran monstruo pronunció una vez más en su idioma natal :

- あなたは怖いか...?  ( Anata wa kowai ka ...?  )

Aquello era sin duda una pregunta, un enigma que no tenía respuesta.

Mircea parpadeó un momento, los segundo pasaban y a cada instante, el valaco se avecinaba con mayor velocidad a una muerte segura.

El demonio sacó su lengua aún más y Mircea pudo ver como el músculo se estiraba lejos de su rostro y se tensaba frente a él.  Todo estaba por terminar . Tenía que hacer algo. 

¡ Debía reaccionar ya ! 

El Demonio dio un rugido y la larga lengua se precipitó hacia su rostro como una punta de flecha.

Mircea salió de su letargo y justo en el momento en que la legua estaba lo bastante próxima para atravesarle un ojo, el valaco dio un giro sobre su pie y se lanzo hacia el piso, rodando en su caída, quedando lejos del alcance del Demonio rojo.

La lengua como lanza fue a clavarse en la pared con un sonido seco. Aquel ataque le había atravesado sin remedio y todo habría llegado a su fin. El Demonio rojo giró lentamente su cabeza y Mircea pudo verlo con mayor detenimiento.

El ser estaba vestido completamente de negro, sus ropas eran humanas, pero sus manos y su rostro eran los de un demonio. Llevaba un faldón largo como el de los hombres de moño alto que había visto por la calle y una chaqueta similar como el que su Sire había usado en la cena cuando fue transformado. 

A su espalda, la criatura llevaba en su espalda dos enormes espadas largas. Las hojas eran un de un púrpura intenso y casi podría jurar que despedían un aura propia. 

ここに小さなマウスが来る ... ( Koko ni chīsana mausu ga kuru )

El Demonio comenzó a avanzar lentamente hacia Mircea ; el Valaco había recobrado la postura y tenia su arma en mano. Mircea dio un salto hacia atrás y de sus manos salieron varias dagas pequeñas, los pequeños cuchillos fueron a clavarse directo en el pecho del Demonio Rojo .

El Cuervo de ValaquiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora