Capítulo 9: "Sonidos raros"

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Poco después aterrizamos en una plataforma bastante grande donde se suponía que aterrizaba algún que otro jet privado de Justin. El trayecto fue algo incómodo ya que todos se conocían y estaban bromeando entre ellos.

Por fin después de un rato, el sonido de las aspas disminuían, y acto seguido bajé del helicóptero. Miré a mi alrededor y observé que estábamos en una mansión rodeada por una inmensidad de hectáreas de árboles.

-¿Dónde estamos?-pregunté asombrada a Justin.

-En una de mis mansiones.

-Yo creía que seguiríamos con tu tour.

-Justo ahora estoy de descanso, tenemos una semana antes de que nos vayamos a Europa.

-Ahh vale.-comprendí.

-Venga entremos.-dijo mientras me extendió la mano. Agarré su mano y fui dirigida por él hacia el interior de la mansión.

La entrada estaba comprendida por una alfombra roja que llegaba hasta la pared de enfrente, que abarcaría unos 20 metros. En medio de la sala se encontraba una fuente, en el que se habían tallado figuras romanas y colgaba del techo un 'candelabro', que iluminaba la mayoría de la sala.

A los laterales había dos escaleras que llegaban al primer piso y en las paredes habían cuadros, donde... había imágenes de Justin.

-JAJAJAJAJAJAJA.-reí mientras miraba uno de los cuadros donde Justin posaba dulcemente. Torné mi cara a la suya para ver su expresión a tal acto, pero observé que estaba serio.

Seguimos caminando y subimos por las escaleras de la izquierda. Ya arriba vi los letreros de las puertas, constaban de números, en uno decía 69, en otro 12, en otro 1 y también había otros sin número.

Volvimos a atravesar el pasillo de esta planta para volver a subir y entonces entramos en la primera puerta. Ya dentro cerró la puerta y encendió las luces.

-Bueno, ya estamos, esta será tu habitación, ven.-dijo mientras quería guiarme por la inmensa sala.-Esta es la cama.

-No me digas, no lo sabía.-dije irónicamente con tono burloso.

-Estaba probando tu inteligencia.-respondió mientras me agarró de la cintura y me tiró encima suya sobre la cama.

Nuestras caras estaban relativamente cerca y también nuestros cuerpos. Mi cara tornó roja y mi respiración más fuerte.

Su brazo me rodeaba fuertemente, lo que no me dejaba escapar de esa situación.

-Justin, suéltame por favor.-rogué.

No hubo ninguna respuesta.

-¿Justin?

-Lo siento mucho.-dijo cabizbajo.

-¿Por qué?-pregunté.

-Por haberte traído aquí, supongo que te será difícil haber dejado toda tu vida atrás, a toda la gente que conoces y ahora tener que aceptar este cambio y encima...

-¿Encima...?

-Nada, solo era eso.-aclaró.

-No te preocupes era por mi bien, además has ayudado a la gente que quería asique podré soportar estar con un imbécil.-comenté.

-Pero este imbécil hará que te enamores de él.

-Ni de coña, no sueñes.-dije.

Entonces sus ojos tornaron hacia mí, mirándome con esos ojos miel.

Acercó su cabeza a mi y rápidamente e intuitivamente cerré mis ojos, esperando un beso. Esta vez no me disgustaría, después de todo lo que me había dicho, pero lo único que sentí fue como sus labios rozaron mi cara y terminaron en un beso en la mejilla. Abrí los ojos y vi como se reía.

-¿Esperabas algo más?-riendo.

-Que fueras más guapo.-burlándome.

Poco después de acompañarme por toda la mansión, me llevó de compras a ciertas tiendas, al principio pretendía comprarme ropa de tiendas caras, pero preferí ir a tiendas como H&M, Bershka, Blanco... porque eran más baratas.

Más tarde fuimos a un Starbucks y me pedí un frapuccino de caramelo y él igual.

A todo esto debo comentar que íbamos escoltados con 5 guardaespaldas, ¿exagerado? que va...

Durante todo el trayecto se habrían acercado unas 30 fans y muchos paparazzis, y el flash de sus cámaras me habían cegado para el resto del día.

Cuando llegamos a casa, si a eso se le llama casa... porque es una mansión, me dirigí directamente a mi habitación, antes de entrar observé que en la placa de la puerta habían tallado '23', si un número, como ciertas puertas.

No le di importancia porque estaba cansada, me puse el pijama, me aseé y cai rendida en la cama después del largo día.

Empecé a coger el sueño.

-Ah, ah, ah.-oí a alguien gimiendo, parecía una voz de una chica.

-Sigue guapo, si... ahh.-volvió a gemir la misma chica, pero esta vez gritando.

Todos estos sonidos no me dejaban dormir, lo cual pensé si era Justin ya que su habitación se encontraba próxima a la mia, y si esa era Selena, Selena Gómez.

No le di más vueltas al asunto y me puse los cascos y alguna que otra canción de mi reproductor y me fui a dormir una vez más.

2 polos con SWAG (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora