Capitulo 14

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 No quiero morir, es lo único que pensé en ese momento, pero ya era hora de pagar por el daño que le hice a ese pequeño, si Menma quería matarme lo dejaría, pero antes debía arreglar todos los errores que cometí, mi padre se echó la culpa años atrás pero yo era la culpable, Gaara había sido capturado y yo no hice nada, la barrera los protegía a todos y yo la rompí.... El mundo estaba en paz.... Y yo, yo empecé la guerra  

-¿Hinata?- Una dulce vos con un tono preocupado me saco de mis pensamientos. Levante la mirada para ver de quien se trataba... Era Ino, la chica del árbol

-Hola. Prometo que iré a arreglar la barrera...., aunque aún no sé cómo hacerlo la verdad- La chica sonrió y se sentó a mi lado.

-Está bien. Seguro que encontraras la forma, eres la princesa... puedes hacerlo- Me animo con una gran sonrisa en su rostro a lo cual no pude evitar devolverle la sonrisa, sonrisa que rápidamente se apagó por la idea de que ser la princesa no me salvaría de mi destino...

-¿De qué sirve? ... hice todo mal desde el principio- Miren en dirección al libro sobre mis piernas que ahora se encontraba completamente en blanco. Ino puso su mano sobre mi hombro para darme seguridad

-No puedes culparte por tener hambre... cualquier ser vivo puede hacer locuras por comer solo un poco de comida- sonrió amablemente pero yo agache la mirada, tenía razón... nadie puede culparme por tener hambre, pero si por empezar una guerra que costó la vida de mucha gente inocente que solo me protegía por ser una.... Princesa.

-Yo tengo la obligación de proteger a todos los no hunemps... y solo los lleve a la guerra escondiéndome como una cobarde- Las lágrimas amenazaban con salir. Ino me abrazo y sobo mi espalda, por alguna razón me sentía segura, jamás conocí a mi madre y mi padre tuvo que dejarme de muy pequeña, esa fue la primera vez que sentí el amor de una familia.

-Está bien princesa... sé que tu sacrificio no será en vano, la guerra no fue tu culpa, muchas otras cosas la causaron. Pero lograras acabar esto yo lo sé- dicho esto Ino se desvaneció dejándome nuevamente sola.

-Tranquila Hina... no morirás – La vos de Boruto se escuchaba segura... pero era inevitable, la única manera de que todo esto parara era mi muerte- Confía en mí... serás feliz y tendrás dos hermosos hijos a los que querrás mucho-

-¿Cómo sabes eso?

-Hina... hace mucho te quise decir la razón de mi apariencia pero no me dejaste terminar. Hina yo soy la viva imagen de tu hijo... tu pareja tiene como conciencia a tu hija , no puedo decirte quien es porque no lo se... si aún no desaparezco es porque no morirás...

-Espero que sea verdad... me empiezas a agradar – Sonreí tratando de buscar un lado positivo a todo esto

-¿Qué harás?- preguntó un poco preocupado.

-Lo primero en la lista será arreglar la barrera de sangre, después liberar a Gaara... finalmente decirle a Naruto quien soy para que cumpla su cometido 

Camine a las escaleras y vi a Naruto subir por ellas, no quería correr, de igual manera tendría que decírselo tarde o temprano.

-¿Qué haces aquí?- pregunte parándome frente a él impidiéndole el paso

-No es algo de tu incumbencia, ahora con permiso- Dijo haciéndome a un lado para luego seguir caminado

-¿Vienes para conocer el nombre de la hija de Dracula?- Esto lo hizo detenerse y voltear a verme

-¿Hija?- pregunto caminando para acercarse a mí- ¡Dime! te exijo que me digas su nombre- Mi tomo de la blusa violentamente haciendo que nuestros ojos se cruzaran firmemente. Normalmente Naruto tenía ojos azul celeste... tan profundos y embriagadores como el mismo océano... pero ahora... seguían siendo azules... pero oscurecidos por el odio en su interior, no me importo y le sostuve la mirada.

Naruhina Blood Unidos por la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora