sol y luna

El final de nuestro inicio...

Este capítulo es el esperado o al menos yo lo estaba esperando. Es el capítulo donde se viene lo bueno lo HARD pero desgraciadamente el ultimo :,,v a no ser...bueno todo depende de ustedes. Desde ahora aviso que este capítulo puede ser un poco muy largo. Sin más que decir aquí les dejo el capítulo.

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El día siguiente:

Era de mañana una luz entraba por la ventana la cual provoco que me levantara. Miro a mi alrededor y encuentro a Sebastián durmiendo en mi cuarto. Me levanto y salgo en silencio a la cocina, ayer no puede cenar y me muero de hambre. Me preparo algo de comer y me siento en la mesa. Me termino mi comida y vuelvo a mi cuarto, Sebastián está sentado en el escritorio usando mi computadora. Me siento en la cama e intento ver que hace.

-Buenos días-dice cunado me ve-Como te sientes?

-Mucho mejor, creo que se me quito el resfriado

-Qué bueno

-Sí, les dije que no necesitaba que me cuidaran

-No me arrepiento de haberme quedado-dice con una sonrisa

-Bueno, ¿Qué haces?

-Buscando una película, pensaba que más tarde podríamos ver una.

-Vale me parece bien

Pasa el día y como a la dos nos ponemos a ver la película. Conectamos la computadora a la tele y nos acostamos en mi cama. Actuó normal, pero por dentro estoy gritando, estamos acostados en una cama, pegados y la casa está sola porque nuestros padres llegan mañana en la madruga. El avía escogido una película de terror, yo soy muy miedosa en se tipo de cosas me pregunto si lo habrá echo apropósito. La película no iba ni por la mitad y yo ya me avía asustado cinco veces y Sebastián se avía reído de mi cinco veces. En una parte de la película casi me cago del susto, salte de mi lugar y que arriba de mi primo. Nos miramos mutuamente por un momento Sebastián hace un giro y queda encima mío sin separar sus ojos de los míos.

- ¿Esto es lo que quieres?

- ¿Tu?

-Lo he estado desde hace mucho tiempo

-Me gustas

Digo esto y me planta un suave, apasionado, brusco, sensual, tierno, salvaje y adorable beso. Dios como puedo sentir tantas cosas en un solo beso, sin duda Sebastián es el único que me puede hacer sentir esto. Esta muy seguro de sí mismo, muy sexy y le brillan sus ardientes ojos azul como dos ardientes llamas de fuego azul. El corazón se me dispara, siento la sangre corriendo a gran velocidad por mis venas. El deseo, un deseo caliente e intenso, me invade todo el cuerpo. Se detiene frente a mí y me mira a los ojos. Oh, es tan jodidamente sexy

-Estas segura?

-Por favor-suplico ardida de deseo

Se acerca y me levanta la camisa delicada mente, se levanta y me contempla un momento luego me besa. Con su lengua hace que abra la boca. Nuestras lenguas bailan una danza sincronizada dentro de mi boca como si no fuera la primera vez que esto pasa. Me entrelaza la mano en el cabello mientras me besa, cada vez me siento más caliente. Se quita la camisa y queda descubierta una pequeña pero no menos importante parte de su cuerpo esculpido por dioses. Pasa de mi boca a mi cuello y me recorre el pequeño dejando pequeños besos y mordiscos en todo el transcurso hasta llegar a mi vientre. Con una mano me recorre la columna hasta llegar a mi cintura y sigue avanzando hasta la curva de min trasero y me empuja suavemente contra su cadera, siento su erección. Gimo al sentir su duro y largo miembro. Lo deseo en locura lo quiero dentro de mi aquí, ahora. Lo cojo por los brazos y siento sus bíceps. Con gesto indeciso, subo las manos hasta su cara y su pelo alborotado, que es muy suave, tiro suave mente de él. Sebastián gime. Me sienta contra el respaldar de la cama, se arrodilla y me recorre desde el ombligo hasta los pechos. No esperaba verlo de rodillas frente a mí y sentir su lengua recorrer todo mi cuerpo. Es excitante. Me rodea con sus brazos para quitarme el sujetador mientras yo sigo revolviendo su alborotado y suave cabello, cuando me quita el sujetador se levanta y me besa apasionadamente, se separa y me mira con expresión asombrada.