Regalo de bodas

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-su alteza ¿necesita algo mas?- una linda gelletita miro al dulce príncipe desde la puerta

-estoy bien, gracias y buenas noches- sonrió amable mirándolo salir de la habitación

Gumball estaba cansado, había sido un día, corrección, una semana estresante desde que se entero de los rumores que corrían por todo el dulce reino, al parecer su padre lo había prometido en matrimonio con una princesa de un reino lejano para evitar una guerra; los matrimonios arreglados eran normales entre la realeza, sus padres eran un ejemplo de ello, con la única diferencia de que ellos se conocían desde niños y se amaban. 

Se dejo caer en su cama mientras suspiraba, hablo con su padre para decirle que no se casaría con esa chica pero poco pudo hacer ya que el rey estaba totalmente decidido a crear esa alianza, hablo con su madre tratando de que ella entendiera pero el resultado fue el mismo, ella también estaba a favor del matrimonio pero a diferencia de su padre no lo hacía por intereses políticos, sino por la belleza de la princesa quien según su madre le daría nietos hermosos.

¿como le decía a su madre que no tendría nietos? ¿como explicar que la belleza de la princesa no lo cautivaba como a otros? ¿como decirles que era gay? peor aun ¿como explicarles que estaba profundamente enamorado del rey vampiro que tanto odiaban?

Aunque ahora que pensaba en Marshall, no había tenido noticias de él en toda la semana, normalmente cada noche estaba en su balcón esperando para entrar y chalar de todo y a la vez de nada, quizá se había enterado de los rumores y estaba molesto.... 

-claro que esta molesto... ¿quien no lo estaría?- murmuro justo antes de escuchar unos golpecitos en la ventana -¿huum?- se sento en la cama mirando hacía el balcón

Justo en el balcón estaba el rey vampiro flotando mientras miraba al dulce príncipe, se miraba serio, mas de lo normal, no llevaba su guitarra y por un momento Gumball tuvo miedo, miedo de abrir el ventanal y ver la reacción de Marshall. Abrió el ventanal haciéndose a un lado para dejarlo entrar.

-hola Marshall- murmuro mirandolo flotar hasta el pie de su cama -¿estas bien?-

-¿es cierto?- dijo el vampiro sin voltearse -lo que dicen en todos lados ¿vas a casarte?- se giro mirándolo a los ojos

-Marshall.... escucha, yo.....- suspiro pues no tenia ni idea de que decir 

-¿es cierto o no Bubba?- esta vez su voz sonó mas seria

Gumball camino hasta recargarse en el escritorio, bajo la mirada pues se sentía tan a penado de lo que iba a decir que no soportaría ver los ojos de Marshall.

-esto no es algo que yo quiera, fue mi padre quien hizo el arreglo.... no importa que le diga, el ya tomo la decision  y como futuro heredero al trono debo pensar en las personas antes que en mi- murmuro un discurso que había oído incontables veces desde niño

-unificación de reinos ¿no?- sonrió con amargura -he sido rey por mucho tiempo y dada mi inmortalidad no necesito un sucesor- negó acercándose a el -pero puedo entender de lo que hablas, aunque estoy seguro que antes que el pueblo debes pensar en ti y en lo que te haga feliz ¿de que sirve ser un gran rey si hay tristeza en tu corazón?

-¿que sabes tu de eso? para ti todo es diversión y juegos- no quería hacerlo pero si lograba hacer que Marshall lo odiara quizá seria mas fácil

-en algún momento fui un rey ejemplar- rió sin ganas -hasta que me harte de eso y decidí vivir de acuerdo a lo que pienso y hacer lo que quiero- lo tomo de la cintura sorprendiéndolo -y lo que quiero ahora eres tu-

En cuanto sintió las frías manos de Marshall en su cintura, se sobresalto provocando que tirara algunos libros del escritorio pero poco importo al tener al rey vampiro tan cerca, le fue imposible ocultar su sonrojo, mas aun cuando sintió como sus labios se rosaban, no supo en que momento cerro los ojos ni quien beso a quien.

My Sweet LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora