Ahí estaba él, una vez más. Ya había terminado la jornada, me encontraba caminando rumbo al auto de Louis - uno de mi grupo de amigos, tal como Liam y Zayn - cuando lo vi apoyado en su moto. Era curioso que nunca me lo cruzara en el día, pero sí en la salida. ¿A caso no concurría a clases? Y si era así, ¿por qué siempre esperaba afuera? Luego lo averiguaría.
Me debatí entre ir a hablarle o no. No quería que me viera como un ser desagradable, ya bastante tenía con ser mujer, así que opté por acercarme sin malas intenciones.
Sus ojos verdes me miraron con curiosidad, quizá preguntándose que mierda quería en esta oportunidad. Me limité a sonreír.
–Elena Harper... – dijo, en cuanto llegué a su lado.
No andaba tan desencaminada, ¿eh? Recordaba mi nombre.
–Harry, ¿cierto? – él asintió – Quería pedirte disculpas por lo de... Tú sabes. No sabía que eras...
–No pasa nada – me cortó.
Genial, me había quedado bloqueada. ¿Ahora qué decía? No tenía muchos temas de conversación y tampoco podía perder la oportunidad de hablarle, por lo que dije algo realmente estúpido y que no debería haber dicho:
–Siempre quise un amigo como tú, ¿sabes? Un amigo gay.
Harry me miró en silencio por unos segundos, y luego rió.
–¿Aparento ser un candidato para esa clase de amigo? – preguntó y entonces, también reí. No podía imaginar a Harry yendo de compras y hablando de chicos en una fiesta de pijamas. Simplemente no, no podía.
–Por supuesto que no serías de los típicos, pero no me refería a eso.
–Entonces... ¿A qué te referías?
–A tener un amigo como tú, alguien en quien pueda confiar, pero sin temer que se aproveche de eso– dramaticé, aunque pareció funcionar porque Harry sonrío.
–Bueno, no pareces la clase de chica estúpida con la que no se puede tener una conversación interesante – volvió a reír – Supongo que podríamos tener una amistad en un futuro. De hecho, sería excelente porque necesito consejos de vez en cuando.
Tragué saliva y sonreí , no sé cómo había logrado llegar a compartir estas palabras con Harry, pero era estupendo. Lograría tener su amistad y ya me las arreglaría para que se fijara en mí.
–Sería bueno tomar un café algún día, ¿no crees? – propuse.
–Mañana, ¿te va?– sonrío.
–Me va – sonreí – Te veo mañana después de clases, Harry.
Él asintió y, luego de echar una mirada a la Universidad, se marchó. Volteé y me dirigí nuevamente al auto de Louis.
Nada, absolutamente nada podía pinchar mi burbuja de felicidad. Había conseguido tener un café con Harry. Sabía que no era nada romántico, de hecho era una salida de amigos, pero en mi mente prefería llamarlo "cita". Dudaba que él aceptara tener un encuentro con cualquier persona, así que me sentía especial.
Subí al auto y miré a los chicos, entre ellos Liam y Zayn.
–Harry aceptó tomar un café conmigo – chillé emocionada – Iremos luego de clases.
–¿Cuándo?– preguntó Zayn.
–Mañana.
–¿Quién es "Harry"?– esta vez fue Niall el que habló.
–¿Cómo que quién? Te lo he contado – El pobre no olvidaba la cabeza porque la llevaba pegada al cuerpo.
–El amor imposible de Elena – Liam y sus palabras, siempre tan alentadoras. ¿Se ha notado el sarcasmo?
Le fulminé con la mirada y me pregunté porqué siempre tenía que arruinar el momento. Era un excelente amigo, tanto como los otros tres, pero a veces me provocaba ganas de matarlo.
–No es ningún imposible. Ha dicho que podríamos ser amigos ...
–No lo confirmó, además es puto, Elena – rió Louis – ¡Búscate algo más fácil!
Liam le chocó la mano y sentí que eran un complot en mi contra. Me deje caer en el hombro de Zayn y me dije a mi misma que les cerraría la boca muy pronto.
No sé cómo, pero no me quedaría tranquila hasta que Harry se volviera heterosexual como alguna vez tuvo que haber sido. Y empezaría por ahí, por averiguar porqué mierda se hizo gay.