One Shots

Loren Gray

Comencé a pensar que esto era mala idea, el chico nuevo no me caía para nada bien. Por el simple hecho de qué le está coqueteando a mi novia, justo frente a mí, ¡Y ella no decía nada!.

Los miré mal antes de levantarme y tomar mis cosas, saliendo de la cafetería. Me encontré con Blake y Luna en el camino, y caminamos juntos hasta la clase de Biología.

– Pareces enojada – Habló Blake ya colocado a mi lado.

– Estoy enojada – Afirmé mientras bufaba.

El salón estaba casi vacío, solo eramos siete exactamente.

– ¿Es por el chico nuevo y Loren? – Dijo esta vez Luna.

– Sí, estaba coqueteándole frente a mí, y ella no parecía muy disgustada –  Hice una mueca.

– Tranquila Alex, ella te ama – Su mano estaba en mi espalda mostrando su apoyo.

– ¡Claro que sí! ¿Quién no querría estar contigo? Mírate, estás buena, castaña, ojos verdes, medianita – Describió Blake riendo.

Tocó la campana y comenzaron a llegar los demás, saqué mi cuaderno y comencé a copiar la tarea de Blake; que apenas me había dicho que había. Loren no llegó a la clase, pero el chico nuevo sí.

Cuando el maestro llegó, yo ya había acabado de copiar. Y fue cuando me llamó.

– Alex te llaman en la dirección

– ¡Yo no hice nada! – Solté de repente, no quería estar en problemas.

– Tienes que ir – Me miró esperando, así que me levante y salí, no sin antes decirle a Blake que si no regresaba guardara mis cosas.

Caminé por el pasillo vacío hasta que al girar, me encontré a mi rubia novia.

– ¡Alex! –

Me abrazó, ella siempre era muy cariñosa conmigo. Se separó un poco de mí y me dio un corto beso; la sujeté de la cintura y la acerqué más a mí para besarle nuevamente.

– Qué bueno verte, Nick me estaba hartando – Rodó los ojos y sonreí, se refería al chico nuevo.

Nuestras narices se rozaban, aún que Loren miraba ligeramente hacia arriba ya que era un poco más bajita que yo.

– Le he dicho que tenía una novia muy linda y aún así no dejó de hablar sobre él, se ve muy creído – Reí mostrando los dientes.

– ¿Te he dicho cuanto te amo? – Cerré los ojos y la acerqué mas a mi.

La besé mientras la pegaba a un casillero.

– Eres la chica más linda que alguna vez ví, eres tan perfecta – Dejaba besos en su cuello, mientras ella suspiraba.

– Me encanta todo de tí – Me separé y la abracé – Gracias por estar conmigo.

– No me agradezcas nada, sabes que te amo demasiado – Susurró ella.

No sabría describir que tan especial era Loren Gray para mí, pero estaba segura que la quería junto a mí mucho tiempo más, por sus besos, sus abrazos, sus palabras de aliento, todo. Por qué la amaba.