El carruaje dragón emitía un leve traqueteo mientras bajaba por el camino. Se encontraba bajo protección divina, por lo que, cualquier ruido o balanceo que hiciera, era apenas perceptible.
Subaru dejó que su cuerpo se relajara en aquella calma que había. En retrospectiva, probablemente era la primera vez que montaba en un carruaje tan tranquilo.
Si lo obligaran a elegir, aquella ocasión en que se dirigieron a la Capital desde la mansión Roswaal podría haber sido la mejor, pero, en ese momento, debido a su propia torpeza, el viaje fue bastante más movido y hubo pocos momentos para disfrutar del paseo. Sin embargo, al final todo salió perfectamente, por lo que tampoco puede decir que haya sido una mala experiencia.
Y la segunda vez que se subió a un carruaje, se encontraba más preocupado de llegar rápido al territorio de Roswaal, debido al conflicto que había con el Culto de la Bruja, por lo que tampoco pudo relajarse y disfrutar del viaje en dicha situación. Como resultado, esta era la primera vez que Subaru realmente montaba un carruaje dragón sin preocupaciones ni impaciencia.
Bueno, ya aclarado esto,
『 Um... Petra, ¿no crees que estás demasiado cerca? 』
『 No lo creo. ¿Ocurre algo malo Subaru? 』
Petra, la pequeña niña que miraba a Subaru con sus redondos ojos y cabello café rojizo, estaba sentada a su izquierda y, desde que comenzó el viaje, había estado tomando su mano mientras se mantenía bien apegada a él.
Al principio pensó que era debido al miedo, pero hasta ahora le había estado sosteniendo la mano con una gran sonrisa.
『 Me siento como un padre. ¡La intuición de padre que no sabía que tenía está comenzando a emerger...! 』
『 Hasta ahora onee-chan ha sido bastante astuta. Pero no importa, todavía queda bastante tiempo para alcanzar la capital. 』
『 Petra, hasta ahora, uh... ha sido diferente. Verás, um... Tenía algo muy importante que hablar con Subaru. No es que estuviera intentado acapararlo ni nada por el estilo. 』
El comentario de Petra había hecho que Emilia se pusiera aún más nerviosa. Por lo visto no había entendido completamente la situación. Pero Petra no actuaba como si la odiara, sino más bien parecía estar jugando con ella, pero para Emilia, que no estaba acostumbrada a lidiar con niños, no le pareció gracioso.
『 Emilia-tan, no te lo tomes tan a pecho. Es solo una niña. Deberías tomártelo con una sonrisa o sino... 』
『 No debería actuar como si nada solo porque se trata de una niña... Muu, no te burles así de mí. 』
Emilia apretó sus labios con cara de pocos amigos y Subaru no pudo evitar reír mientras soltaba un 『 Perdón, perdón 』. Al ver esto, Petra tiró de su manga a modo de queja, por lo que también tuvo que hablarle a ella.
Rodeado por una chica linda a cada lado, Subaru había sido bendecido por un desarrollo bastante raro para él. Lamentablemente, una se encontraba postergando la respuesta a su confesión y, en el caso de la otra, aun debían pasar, por lo menos, unos 3 años antes de poder esperar algo.
-En ese momento, Subaru y compañía se encontraban montando un carruaje dragón que iba bajando por la Carretera Lifaus, camino a la Capital. Era un carruaje distinto al que había sido llenado con piedras mágicas explosivas y, el conductor, era un hombre que trabaja para la asociación de gente joven. Adentro iban Subaru, Emilia y los niños.
Al principio estaban preocupados por las circunstancias e intentaron dejar a Subaru y a Emilia solos, pero Petra se entrometió animadamente como si nada.