Sonaba una suave melodía el lugar, se encontraba iluminado por la suave luz de los candelabros.
Mis ojos volaron casi inmediatamente a ese bello piano blanco, donde aquel desconocido tocaba la bella de 'A thousand year' s
Sus ojos azules impactaron con los míos, dejándome sin respiración, él sonrió y yo de manera casi automática le correspondi.
Dejó de tocar por unos segundos, pero la gente a nuestro alrededor no se daba cuenta, era casi como... si no estuvieran hay.
Pero aleje esos pensamientos de mi mente, en cuanto el joven de nombre desconocido volvió a tocar, esta vez acompañado la suave melodía del piano con su voz angelical.
Su voz era suave, pero a la vez grave y imponente, era tan atrayente, como un imán deseando arrastrar al otro junto a él.
Me fui acercando lentamente al piano, el pareció complacido por mi acción, por lo que caminando.
Al llegar junto a él, sonrió y me pareció oírle susurrar :
-Hola mi bella flor.
Pero creí que era producto de mi imaginación, y justo entonces desperté.
Desperté de golpe, algo mosqueada por haberle vuelto a perder la pista a aquel misterioso joven.
-Cálmate mi flor, jamás me volverás a perder. - oí una voz detrás de mí y gire mi cabeza inmediatamente hacia él, estaba ahí, aquel pianista de nombre desconocido se encontraba parado frente a mi.
-¿como? - pregunté desconcertada por sus palabras, a la vez que me levantaba para poder mirarle bien.
Su cabello castaño oscuro contrastaba perfectamente con su piel pálida y sus bellos ojos color océano.
-Lo siento flor, no me e presentado. - dijo el. - Mi nombre es Marcus Evans, pero tu puedes llamarme, el amor de mi vida. -
Me sonrojo un poco cuando me agarró de mi mano con delicadeza para después besarla con sutileza con esos labios fríos que no podía dejar de observar.
-Olivia. - me presenté en un susurro, completamente estática y sonrojada.
-Lo se. dijo con voz burlona
Su respuesta me desconcertó un poco, por lo que decidí no hablar más, solo me limite a verlo caminar por la sala, observando todo lo que hacía, como si ese lugar tuviera un significado especial para el.
-¿Cuando has llegado? - Le pregunté después de un rato.
-Llegue hace 20 años y nunca me pude marchar. - dijo él sin mirarme.
-Espera ¿que? - pregunté, pero Marcus ya no estaba, lo único que alcancé a ver fue a su sombra desaparecer por una de las puertas que no había alcanzado a registrar.
Decidí seguirle, por lo que corrí hasta la puerta de madera color caoba, que me sorprendió encontrarla cerrada, pues él había cruzado sin abrir ni cerrar nada.
Entre a lo que parecía ser el despacho del dueño, los muebles eran todos de madera, caoba, ese color me perseguiría hasta en mis sueños.
Lo encontré observando con cariño una imagen donde salía todos los trabajadores del restaurante, cuando éste estaba abierto.
Me dedique a observar la foto con él y mi cuerpo entero se paralizó al...
espero que os esté gustando estos capítulos Nina) a nosotras nos gustó tanto que incluso nos emocionamos al escribir este capítulo Ro) ,también muy bien dicho fangirlear :3 Nina y Ro)
Escritoras: Nina y Rocío con mucho love para sus lectores tores
^^Créditos de las canciones: ^^
A thousand year' s Christina Perri
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Sueños color caoba
Paranormal¿Una expedición a un antiguo restaurante, puede cambiar tu vida? Unas paredes cerradas hace 20 años pueden guardar tras ellas los restos de un crimen y un misterio sin resolver. Y los sueños misteriosos de gente desconocida. Si a este restaurante os...