Texto 22.

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Ella era jodidamente hermosa. Pero no como esas chicas de revista, o esas que aparecen haciendo cualquier actuación en la televisión, no, ella era hermosa de una forma tan natural... Tan real.

No entiendo porque se oculta, porque oculta su sonrisa o el brillo de sus ojos negros. ¿A qué le teme?, ¿Será por miedo al rechazo?.

A ella la hace hermosa su suave piel;  sus manos que irradian tranquilidad o pasión en cada toque; su pelo que quizás es lo único que lleva con total confianza por la calle; la sonrisa que ella se ha encargado de ocultar al mundo aunque salga a relucir a momentos; su risa que sin saberlo va desapareciendo poco a poco; esos labios pequeños que ella tanto odia; su trasero que encaja perfectamente en esos jeans que suele ponerse; su abdomen suave y pálido que te tienta a besarlo; sus pechos para nada firmes y sus pezones erectos que aunque ella intente ocultar sin sostén, se convierten en una causa perdida; su piel quemada por el sol de los lunes a los sábados, que hace que ella cada día desee su piel pálida de vuelta; su rostro tan perfectamente imperfecto; las cicatrices en su cuerpo producto del dolor; su espalda destrozada... Y su personalidad, tan débil, tan llena de miedos, tan necesitada, tan rota...

Nuevamente... ¿A qué le teme?, ¿Será miedo al rechazo?.

Discordia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora