Capítulo 4

98 12 3
                                    


Por Lucy

Era de día y estábamos desayunando algo que se llama "cereal", mis hermanas me habían contado que pudieron escapar del castillo, ellas pensaron que había logrado llegar a la superficie y estar a salvo.

También me dijeron que nunca habían conocido afuera del mar, solo veían desde lejos, que el tal "Sting" las había encontrado en la playa sabiendo quienes eran ellas, les había explicado que nuestro padre le había enviado una carta diciendo que pasaba en el reino y que necesitaba que nos cuidara. Sting al ver que faltaba una empezó a buscar por la playa, les dio ropa a mis hermanas que también ayudaron a buscarme, paso un rato hasta que pudieron encontrarme, me llevaron a la casa de Sting donde me curaron.

-Hermanas, que hicieron cuando salieron fuera del mar? -dije con curiosidad.

-Pues caminamos un poco por la playa hasta que nos encontramos con Sting y nos explicó quién era y como nos conocía-dijo Erza con la boca llena de cereal.

-Al principio no le creímos- dijo Juvia con tono gracioso.

-Pero luego nos explicó muchas más cosas sobre nuestro padre y el reino, al final no hubo opción que creerle- dijo Levy suspirando.

-Y no les dio vergüenza que las viera desnudas? – dije en un tono pícaro y burlón.

Todas mis hermanas se sonrojaron.

- ¡Pues claro que nos dio pena! - dijo Levy sonrojada.

-Nos dijo que venia de parte de nuestro padre tapándose los ojos, luego nos dio ropa rápidamente y nos empezó a explicar todo ya cuando estábamos cambiadas- lo dijo Erza tan rápido que apenas pude entenderla.

-Ohh-respondí -Sting, ¿Cómo te enteraste tan rápido? – pregunté curiosamente girando mi cabeza a su dirección en la mesa.

-Pues...-dijo pensando- Supongo que tu Padre me envió la carta en cuanto se entero de la guerra, a si me entere tan rápido.

- ¿Y cómo la recibiste? - pregunto Juvia dudosa.

-Por una gaviota-dijo como si nada.

- ¿Una gaviota? - dije confundida.

-Si, su padre tiene mas poder de lo que creen-respondió.

-Y... ¿Ahora qué haremos? -le pregunto Levy a Sting.

-Irán a una escuela llamada "Fairy Tail", ahí estudiaran mientras que pasa la guerra, empezaran mañana, hoy es domingo.

-Esperen, ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? - dije algo desorientada.

-Como dos semanas-dijo Levy con un nudo en la garganta- lo bueno es que ya despertaste y estas con nosotras, dándole una cucharada a su cereal.

Pasaron diez minutos, todos acabamos de comer, Sting nos dio dinero pasa salir a comprar y caminar alrededor de la ciudad, mis hermanas salieron a conocer un poco mientras que yo estaba inconsciente, ahora me llevaran a que yo conozca, tratar de tener un día agradable.

Nos fuimos a cambiar.

La casa era grande, abajo se encontraba la cocina, el comedor, la sala, un cuarto, dos baños y un estudio. Arriba se encontraba tres habitaciones con sus propios baños, una mini sala, al final un balcón, me perdí cuando iba de regreso, entre a una habitación que no era mía, era un poco grande, se escuchaba el agua caer, alguien se estaba bañando, decidí echar un vistazo rápido a la habitación, puede que sea el cuarto de una de mis hermanas, la cama esta muy bien tendida, las paredes eran blancas, las ventanas estaban abiertas, había un tocador y una pequeña estantería con unos cuantos libros y otros objetos, seguí viendo, vi un pequeño pasillo, camine hacia allá, asome mi cabeza, era un armario, estaba obscuro, no se veía bien la ropa, escuche que se abrió la puerta del baño y alguien estaba saliendo, me gire rápidamente, vi a Sting con una toalla en la cintura, subí la mirada topándome con un abdomen bien marcado, al final me encontré con sus ojos de un azul muy intenso, estaba sorprendido.

-L-Lucy?, ¿Qué haces aquí? - dijo en un tono vergonzoso, se había sonrojado.

-L-Lo siento! - salí corriendo toda roja de la vergüenza, no sé qué paso con mis pies, pero me tropecé, cerré mis ojos, sentí que me pegue con algo, era suave, estúpidos pies!, aun no me acostumbro a ellos-pensé- abrí mis ojos, había chocado contra Sting!!!.

-E-Estas bien??- dijo preocupado y aún más rojo.

-S-Si-dije toda avergonzada, mis manos estaban en su abdomen...  podía sentir lo marcado que estaba.

Sentí que algo cayó al suelo, vi la cara de Sting, se puso aún más rojo.

Iba a voltear hacia abajo, pero el me detuvo antes de que lo hiciera.

-¡¡No mires hacia abajo!!-grito todo avergonzado- ¡¡Se me ha caído la toalla!!.

Me tape los ojos inmediatamente.

-Te guiare hacia la puerta, no intentes abrir los ojos.

-E-Esta bien- dije, aunque me tente en abrirlos, pero no lo hice, sentí como me guiaba a la puerta y me dejaba al otro lado de ella.

-Listo, es mejor que te vallas a cambiar para salir con tus hermanas- escuche lo que decía al otro lado de la puerta.

-Está bien! - dije y me fui, esta ves sin equivocarme a mi habitación, con la cara toda roja.

¡¡¡Hola!!! ¡¡Mis queridos lectores!! Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, denle una estrellita y comenten que les pareció, nos leemos hasta la próxima, ¡¡Los quiero!! Byeeee.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FAIRY TAIL-Sirenas y Humanos *-*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora